sábado, 6 de abril de 2019

Tiempo... Juan Capítulo 18. 33 - 37.



TIEMPO DE REFLEXIÓN

“Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos?
Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí? Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí. Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz”. 
Juan 18. 33 – 37.

Poncio Pilatos ha permanecido en la historia como el hombre que hizo morir a Jesús. Sin embargo, Pilatos no encontró culpable a Jesús, sino que lo envío para que Herodes lo juzgara. 
Pilato formuló a Jesús una pregunta directa y este respondió con claridad. Jesús es un Rey, pero un rey cuyo Reino no es de este mundo. En estos tiempos de noticias falsas, es tan refrescante oír a Jesús proclamar solemnemente que nació y vino al mundo para testificar la verdad.
La verdad básica es que Dios es amor, y ama el mundo que creó, tanto que envió a su hijo a salvarlo.
Debemos preguntarnos cuán importante es la verdad para nosotros, y hasta qué punto estamos comprometidos a encontrarla y a vivir de acuerdo a ella.
“Mi reino no es de este mundo”  Jesús, quiere decir que su Reino nada tiene que ver con los asuntos de este mundo. Él quiere decir que su Reino no está construido sobre la base de buscar el poder a toda costa y con violencia, como la mayoría de los “reinos” de este mundo, sino que en otros valores, principalmente en el amor, la misericordia y la solidaridad.
Al parecer, en la mente de Pilato no había duda de que Jesús decía la verdad y era inocente de cualquier delito. También parece evidente que a pesar de reconocer la verdad, Pilato decidió rechazarla.
Así como Pilato, es una tragedia que no reconozcamos la verdad y la dejemos pasar por las cosas que este mundo nos ofrece. 
Dijo Jesús: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”.  (Mateo 24. 35).
Dios les bendiga abundantemente.


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