martes, 9 de abril de 2019

Leyendo... Juan capítulo 21



LECTURA DIARIA:
Juan capítulo 21

Este capítulo se ocupa de cómo Jesús comisionó a Pedro. Tal vez Pedro necesitaba un estímulo especial después de negarlo ya que se habrá sentido totalmente indigno.
Los versículos 1-14 preparan el escenario de la conversación de Jesús con Pedro.
Unicamente Juan ("aquel discípulo a quien Jesús amaba") reconoció a Jesús, sin lugar a duda porque Jesús llevó a cabo un milagro similar antes (Lucas 5.1-11). En esta escena junto al mar, Jesús condujo a Pedro a través de una experiencia que removería la nube de la negación. Pedro lo hizo tres veces. Tres veces le preguntó Jesús si lo amaba. Cuando Pedro contestó afirmativamente, Jesús entonces le dijo que debía apacentar a sus corderos. Una cosa es decir que ama a Jesús, pero otra es que la verdadera prueba radica en la disposición para servirle. Pedro se arrepintió y ahora Jesús le pide que dedique su vida. La vida de Pedro cambió cuando al fin supo quién era Jesús. Su ocupación cambió de pescador a evangelista, su identidad cambió de impetuosa a "roca" y su relación con Jesús cambió. Era perdonado y comprendió el significado de las palabras de Jesús acerca de su muerte y resurrección.
Jesús preguntó a Pedro tres veces si lo amaba. La primera vez Jesús dijo: "¿Me amas más que éstos?" (en griego, se emplea la palabra ágape. Significa amor volitivo, auto sacrificial). La segunda vez, Jesús se centra solo en Pedro y vuelve a emplear la palabra griega ágape. La tercera, Jesús usa la palabra griega fileo (que significa afecto, afinidad o amor filial) y en efecto le preguntaba: "¿Eres de veras mi amigo?" Siempre Pedro había respondido con la palabra fileo. Jesús no aceptó precipitadamente respuestas superficiales.
Él sabe llegar a donde tiene que llegar. Pedro tuvo que enfrentar sus motivos y sentimientos verdaderos cuando Jesús lo confrontó.
Sin tomar en cuenta lo que su futuro le deparaba, Jesús dijo a Pedro que lo siguiera. Pedro preguntó a Jesús cómo moriría Juan. Jesús le contestó que no debía preocuparse por eso.
La tradición dice que Juan, luego de pasar varios años exiliado en la isla de Patmos, volvió a Efeso, donde murió a una edad muy avanzada, al final del primer siglo.
Juan establece que su propósito al escribir su Evangelio era mostrar que Jesús es el Hijo de Dios. Presentó con claridad y de manera sistemática evidencias que respaldaban las declaraciones de Jesús. Cuando una evidencia se presenta en el palacio de justicia, los que la oyen deben tomar una decisión. Los que leen el Evangelio de Juan también deben tomar una decisión.

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