jueves, 25 de abril de 2019

Leyendo... Hechos capítulo 15



LECTURA DIARIA:
Hechos capítulo 15

El verdadero problema para los cristianos judíos no era si los gentiles podían o no ser salvos, sino si debían adherirse a la Ley de Moisés.
La prueba de sometimiento a esas leyes era la circuncisión. Los cristianos judíos estaban preocupados porque muy pronto los gentiles serían mayoría y temían que las normas morales se debilitaran entre los creyentes si estos no cumplían con la Ley judía. Pablo, Bernabé y los otros líderes creían que las leyes del Antiguo Testamento eran muy importantes, pero que no eran un prerrequisito para la salvación. La Ley no puede salvar, solo por gracia a través de la fe en Jesucristo puede una persona salvarse.
Los delegados del concilio en Jerusalén vinieron de las iglesias de Jerusalén y Antioquía. La iglesia primitiva expuso como un asunto urgente la conversión de los gentiles. Un grupo de cristianos judíos insistían en que era necesario cumplir la Ley, incluyendo la circuncisión, para obtener la salvación. Los gentiles pensaron que no necesitaban ser antes judíos para ser cristianos. De modo que Pablo y Bernabé discutieron este problema con los líderes de la iglesia. El concilio apoyó la posición de Pablo y Bernabé en el sentido de que el cumplimiento de la Ley, incluyendo la circuncisión, no era esencial para la salvación.
Los gentiles creyentes no tenían que someterse a la Ley judía de la circuncisión, en cambio el concilio les pidió apartarse de la idolatría, de fornicación (parte común de la adoración idólatra) y de comer carne de animales sin desangrar (reflejando la enseñanza bíblica de que la vida está en la sangre; Levíticos 17.14).
Este compromiso ayudó a la iglesia a crecer con libertad entre las diferencias culturales de judíos y gentiles. Cuando anunciamos nuestro mensaje enfrentando limitaciones culturales y económicas, debemos asegurarnos de que Dios, y no la gente, establezca los requisitos de la fe.
En esta reunión, los apóstoles se sometieron a las decisiones de un anciano: Jacobo, hermano de Jesús.
Silas acompañaría más tarde a Pablo en su segundo viaje misionero en lugar de Bernabé, quien visitó diferentes ciudades con Juan Marcos.
El debate sobre la circuncisión pudo haber dividido la iglesia pero Pablo, Bernabé y los judíos de Antioquía tomaron la decisión correcta: aceptaron el consejo de los apóstoles y de la Palabra de Dios.
Pablo y Bernabé tuvieron un serio desacuerdo sobre Marcos. Pablo no quería llevarlo porque los había abandonado. Esta discrepancia originó que dos grandes predicadores encabezaran dos equipos, abriendo dos campos misioneros en lugar de uno. Dios obra aun en medio de conflictos y desacuerdos. Más tarde Marcos, llegó a ser muy útil en el ministerio de Pablo. En su segundo viaje misionero, Pablo llevó a Silas como compañero, aproximadamente tres años después de finalizar el primero. Visitaron varias de las ciudades que recorrieron en el primero y algunas más. Este viaje sentó las bases para el inicio de la obra en Grecia.
Silas participó en el concilio de Jerusalén y fue una de las dos personas elegidas para representar a la iglesia en Jerusalén para llevar la carta y la decisión a Antioquía.
Pablo y Silas determinaron visitar en un segundo viaje misionero las ciudades en las que antes se predicó. Esta vez lo hicieron por tierra y no por mar, utilizando el camino romano que les permitió llegar a Cilicia y a las Puertas de Cilicia, para luego ir al noroeste hacia Derbe, Listra e Iconio. El Espíritu les dijo que no fueran a Asia, de manera que se dirigieron rumbo norte a Bitinia. Otra vez el Espíritu les dijo no y debieron ir al oeste atravesando Misia para llegar a la ciudad portuaria de Troas.

1 comentario:

  1. Y la parte donde habla de que Moises ya tiene quien lo predique en las sinagogas el sábado??
    Esa parte por que no se predica?

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