LECTURA
DIARIA:
Hechos
capítulo 15
El
verdadero problema para los cristianos judíos no era si los gentiles podían o
no ser salvos, sino si debían adherirse a la Ley de Moisés.
La prueba de
sometimiento a esas leyes era la circuncisión. Los cristianos judíos estaban
preocupados porque muy pronto los gentiles serían mayoría y temían que las
normas morales se debilitaran entre los creyentes si estos no cumplían con la
Ley judía. Pablo, Bernabé y los otros líderes creían que las leyes del Antiguo
Testamento eran muy importantes, pero que no eran un prerrequisito para la
salvación. La Ley no puede salvar, solo por gracia a través de la fe en
Jesucristo puede una persona salvarse.
Los
delegados del concilio en Jerusalén vinieron de las iglesias de Jerusalén y
Antioquía. La iglesia primitiva expuso como un asunto urgente la conversión de
los gentiles. Un grupo de cristianos judíos insistían en que era necesario
cumplir la Ley, incluyendo la circuncisión, para obtener la salvación. Los
gentiles pensaron que no necesitaban ser antes judíos para ser cristianos. De
modo que Pablo y Bernabé discutieron este problema con los líderes de la
iglesia. El concilio apoyó la posición de Pablo y Bernabé en el sentido de que
el cumplimiento de la Ley, incluyendo la circuncisión, no era esencial para la
salvación.
Los
gentiles creyentes no tenían que someterse a la Ley judía de la circuncisión,
en cambio el concilio les pidió apartarse de la idolatría, de fornicación
(parte común de la adoración idólatra) y de comer carne de animales sin
desangrar (reflejando la enseñanza bíblica de que la vida está en la sangre;
Levíticos 17.14).
Este
compromiso ayudó a la iglesia a crecer con libertad entre las diferencias
culturales de judíos y gentiles. Cuando anunciamos nuestro mensaje enfrentando
limitaciones culturales y económicas, debemos asegurarnos de que Dios, y no la
gente, establezca los requisitos de la fe.
En
esta reunión, los apóstoles se sometieron a las decisiones de un anciano: Jacobo,
hermano de Jesús.
Silas
acompañaría más tarde a Pablo en su segundo viaje misionero en lugar de
Bernabé, quien visitó diferentes ciudades con Juan Marcos.
El
debate sobre la circuncisión pudo haber dividido la iglesia pero Pablo, Bernabé
y los judíos de Antioquía tomaron la decisión correcta: aceptaron el consejo de
los apóstoles y de la Palabra de Dios.
Pablo
y Bernabé tuvieron un serio desacuerdo sobre Marcos. Pablo no quería llevarlo
porque los había abandonado. Esta discrepancia originó que dos grandes
predicadores encabezaran dos equipos, abriendo dos campos misioneros en lugar
de uno. Dios obra aun en medio de conflictos y desacuerdos. Más tarde Marcos,
llegó a ser muy útil en el ministerio de Pablo. En su segundo viaje misionero,
Pablo llevó a Silas como compañero, aproximadamente tres años después de
finalizar el primero. Visitaron varias de las ciudades que recorrieron en el
primero y algunas más. Este viaje sentó las bases para el inicio de la obra en
Grecia.
Silas
participó en el concilio de Jerusalén y fue una de las dos personas elegidas
para representar a la iglesia en Jerusalén para llevar la carta y la decisión a
Antioquía.
Pablo
y Silas determinaron visitar en un segundo viaje misionero las ciudades en las
que antes se predicó. Esta vez lo hicieron por tierra y no por mar, utilizando
el camino romano que les permitió llegar a Cilicia y a las Puertas de Cilicia,
para luego ir al noroeste hacia Derbe, Listra e Iconio. El Espíritu les dijo
que no fueran a Asia, de manera que se dirigieron rumbo norte a Bitinia. Otra
vez el Espíritu les dijo no y debieron ir al oeste atravesando Misia para
llegar a la ciudad portuaria de Troas.
Y la parte donde habla de que Moises ya tiene quien lo predique en las sinagogas el sábado??
ResponderEliminarEsa parte por que no se predica?