UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
LA AUTOESTIMA DE LA MUJER.
“Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida”. (Isaías 43.4)
Es evidente ver muchas mujeres en la actualidad con baja autoestima. En si la autoestima es el valor que se da una mismo, significa saber que eres valiosa, digna, que vales la pena y que eres capaz de respetarte a ti misma y enseñar a los demás a respetarte porque tú misma sabes que vales.
El error más grande del ser humano, ya sea hombre o mujer es creer que su valor depende de los estudios que tiene, de los bienes que posee, de la posición que tiene dentro de una empresa, del atractivo físico que pudiera tener o del valor que le dan las personas que están a su alrededor.
De acuerdo a la psicología la autoestima es un sentimiento valorativo que impulsa a la persona a desarrollarse y a poner en práctica sus capacidades para encontrar un equilibrio.
De acuerdo al diccionario, es la forma en que las personas se sienten con respecto a sí mismas y como se valoran. La autoestima se basa en los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que tenemos a lo largo de nuestra vida.
Una mujer puede tener una alta autoestima, pero si su esposo o un ser querido que para ella tiene mucho valor sus opiniones le llega a decir "que lo hizo mal" "que no vale nada" "o que está muy fea", todo lo que había logrado como sentirse orgullosa de sus éxitos, afrontar nuevas metas, rechazar actitudes negativas, amarse a sí misma y ser sincera se viene abajo por esas palabras negativas y en algunos casos la alta autoestima se convierte en baja autoestima.
Por eso es importante que el hombre y la mujer sepan que su valor no depende de lo que ellos logren profesionalmente, económicamente, ni de como sea vean físicamente, su valor viene simple y sencillamente porque a los ojos de DIOS fuimos y somos de gran estima, de tan grande estima que nos hizo a su imagen y semejanza, para tener una alta autoestima debemos de identificarnos con la persona de Jesucristo, El es nuestro Salvador, El es nuestro amigo, El es nuestro esposo, El es el que le da valor a nuestra vida, porque de lo despreciado escogió DIOS, para avergonzar a los sabios.
Mujer, DIOS te da el valor más alto que el ser humano puede lograr, El te llama su hija, si tu le llamas Padre, El te llama su Amada, si tu le dices a Jesús tu eterno Amado, El te llama corona de gloria en sus manos, si dejas que el obre a través de tu vida para que fluyan los dones que DIOS ya ha depositado en ti. Tú vales porque la sangre de Cristo ha sido derramada por ti, Jesucristo ya se sacrifico por ti, El quiere que no te dejes influenciar por los demás, sino que te dejes guiar por El, por lo que te dice en su palabra, Cristo ya sufrió tus dolores para que tú te veas hermosa por la presencia de Él en tu vida.
Los que tienen a DIOS para sí, no tienen que temer quién o qué pueda estar contra ellos.
Los creyentes verdaderos son preciosos a ojos de DIOS; su complacencia está en ellos por sobre cualquier persona. Aunque pasen por agua y fuego, mientras tengan con ellos a DIOS, no tienen que temer mal alguno; serán levantados.
Dios les bendiga abundantemente.
LA AUTOESTIMA DE LA MUJER.
“Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida”. (Isaías 43.4)
Es evidente ver muchas mujeres en la actualidad con baja autoestima. En si la autoestima es el valor que se da una mismo, significa saber que eres valiosa, digna, que vales la pena y que eres capaz de respetarte a ti misma y enseñar a los demás a respetarte porque tú misma sabes que vales.
El error más grande del ser humano, ya sea hombre o mujer es creer que su valor depende de los estudios que tiene, de los bienes que posee, de la posición que tiene dentro de una empresa, del atractivo físico que pudiera tener o del valor que le dan las personas que están a su alrededor.
De acuerdo a la psicología la autoestima es un sentimiento valorativo que impulsa a la persona a desarrollarse y a poner en práctica sus capacidades para encontrar un equilibrio.
De acuerdo al diccionario, es la forma en que las personas se sienten con respecto a sí mismas y como se valoran. La autoestima se basa en los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que tenemos a lo largo de nuestra vida.
Una mujer puede tener una alta autoestima, pero si su esposo o un ser querido que para ella tiene mucho valor sus opiniones le llega a decir "que lo hizo mal" "que no vale nada" "o que está muy fea", todo lo que había logrado como sentirse orgullosa de sus éxitos, afrontar nuevas metas, rechazar actitudes negativas, amarse a sí misma y ser sincera se viene abajo por esas palabras negativas y en algunos casos la alta autoestima se convierte en baja autoestima.
Por eso es importante que el hombre y la mujer sepan que su valor no depende de lo que ellos logren profesionalmente, económicamente, ni de como sea vean físicamente, su valor viene simple y sencillamente porque a los ojos de DIOS fuimos y somos de gran estima, de tan grande estima que nos hizo a su imagen y semejanza, para tener una alta autoestima debemos de identificarnos con la persona de Jesucristo, El es nuestro Salvador, El es nuestro amigo, El es nuestro esposo, El es el que le da valor a nuestra vida, porque de lo despreciado escogió DIOS, para avergonzar a los sabios.
Mujer, DIOS te da el valor más alto que el ser humano puede lograr, El te llama su hija, si tu le llamas Padre, El te llama su Amada, si tu le dices a Jesús tu eterno Amado, El te llama corona de gloria en sus manos, si dejas que el obre a través de tu vida para que fluyan los dones que DIOS ya ha depositado en ti. Tú vales porque la sangre de Cristo ha sido derramada por ti, Jesucristo ya se sacrifico por ti, El quiere que no te dejes influenciar por los demás, sino que te dejes guiar por El, por lo que te dice en su palabra, Cristo ya sufrió tus dolores para que tú te veas hermosa por la presencia de Él en tu vida.
Los que tienen a DIOS para sí, no tienen que temer quién o qué pueda estar contra ellos.
Los creyentes verdaderos son preciosos a ojos de DIOS; su complacencia está en ellos por sobre cualquier persona. Aunque pasen por agua y fuego, mientras tengan con ellos a DIOS, no tienen que temer mal alguno; serán levantados.
Dios les bendiga abundantemente.
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