LECTURA DIARIA:
Salmo 29
Algunos lo llaman “el salmo de siete truenos” porque “voz de Jehová” aparece siete veces y se refiere al trueno en una tormenta. El salmista usa los motivos de este contexto para decir que Jehová, no Baal, tiene todo el poder sobre la naturaleza. Los cedros y las montañas eran símbolos de estabilidad. Pero Dios es más poderoso; no es parte de la naturaleza sino reina sobre ella. El quiebra los cedros y hace saltar las montañas para celebrar y manifestar su poder superior y para cumplir sus propósitos. Una voz que pudiera derribar los cedros del Líbano tenía que ser una voz verdaderamente poderosa: la voz de Dios. Todo aquello que impresionaba a la gente estaba bajo el completo control de Dios.
A lo largo de la historia, Dios ha revelado su poder por medio de milagros majestuosos sobre la naturaleza, tales como el gran diluvio. Dios promete continuar revelando su poder. El mismo poder que levantó a Cristo de los muertos está disponible para ayudarnos en nuestros problemas diarios.
Así como el Señor es supremo en su santidad en el cielo, también es soberano en la tierra.
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