“Pero la serpiente le dijo a
la mujer: No es cierto. No morirán. Dios sabe muy bien que cuando ustedes
coman del fruto de ese árbol podrán saber lo que es bueno y lo que es malo, y
que entonces serán como Dios.
"Y ordenó el Señor Dios
al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer, pero del árbol del
conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas,
ciertamente morirás." Génesis 2. 16 – 17
"Y los bendijo Dios, y
les dijo: sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced
dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser
viviente que se mueve sobre la tierra."Génesis 1. 28
El
agua de vida es símbolo de vida eterna. Jesús empleó ese mismo símbolo con la
mujer samaritana. Describe la plenitud de vida con Dios y la bendición eterna
que viene cuando creemos en Él y le permitimos satisfacer nuestra sed
espiritual.
“Yo, Jesús, he enviado mi
ángel para declarar todo esto a las iglesias. Yo soy el retoño que desciende de
David. Soy la estrella brillante de la mañana.” El Espíritu Santo y la esposa
del Cordero dicen: “¡Ven!” Y el que escuche, diga: “¡Ven!” Y el que tenga sed,
y quiera, venga y tome del agua de la vida sin que le cueste nada”.Apocalipsis 22. 16 – 17
“El que estaba sentado en el
trono dijo: “Yo hago nuevas todas las cosas.” Y también dijo: “Escribe, porque
estas palabras son verdaderas y dignas de confianza.”
“Cuando hayan pasado los mil
años, Satanás será soltado de su prisión, y saldrá a engañar a las
naciones de los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, cuyos ejércitos,
numerosos como la arena del mar, reunirá para la batalla. Y subieron por
lo ancho de la tierra, y rodearon el campamento del pueblo santo, y la ciudad
que él ama. Pero cayó fuego del cielo y los quemó por completo.
La
alabanza es la respuesta sincera a Dios ofrecida por quienes lo aman. La
alabanza es el corazón de la adoración verdadera. La alabanza a Dios debe fluir
del reconocimiento de quién es El y de lo mucho que lo amamos.
“Alegrémonos, llenémonos de
gozo y démosle gloria, porque ha llegado el momento de las bodas del Cordero.
Su esposa se ha preparado: se le ha permitido vestirse de lino fino, limpio y
brillante, porque ese lino es la recta conducta del pueblo santo”.Apocalipsis 19. 7 -8
Este
capítulo muestra la destrucción completa de Babilonia, nombre metafórico que
emplea Juan para referirse al poder mundial del maligno y todo lo que este
representa. Todo lo que trata de impedir los propósitos de Dios llegará a tener
un fin violento.
“Por eso, en un solo día le
vendrán sus calamidades: muerte, aflicción y hambre, y será quemada en el
fuego; porque poderoso es Dios, el Señor, que la ha condenado.”
“Uno de los siete ángeles
que tenían las siete copas, vino y me dijo: “Ven, te voy a mostrar el castigo
de la gran prostituta que está sentada sobre las aguas. Los reyes del
mundo se han entregado a la prostitución con ella, y los habitantes de la tierra
se han emborrachado con el vino de su prostitución.”
“El cuarto ángel vació su
copa sobre el sol, y se le dio al sol poder para quemar con fuego a la
gente. Y todos quedaron terriblemente quemados; pero no se volvieron a
Dios ni lo alabaron, sino que dijeron cosas ofensivas contra él, que tiene
poder sobre estas calamidades”.Apocalipsis 16. 8 – 9
“Y cantaban el canto de
Moisés, siervo de Dios, y el canto del Cordero. Decían: “Grande y maravilloso
es todo lo que has hecho, Señor, Dios todopoderoso; rectos y verdaderos son tus
caminos, oh Rey de las naciones. ¿Quién no te temerá, oh Señor? ¿Quién no
te alabará?
El
capítulo 14 presenta una vislumbre de la eternidad a fin de mostrarles a los
creyentes lo que les espera si permanecen fieles. El Cordero es el Mesías. Se
pone en contraste el monte de Sion, que con frecuencia es otro nombre dado a
Jerusalén la capital de Israel, con el imperio mundano.
“Vi al Cordero, que estaba
de pie sobre el monte Sión. Con él había ciento cuarenta y cuatro mil personas
que tenían escrito en la frente el nombre del Cordero y de su Padre”.Apocalipsis 14. 1
Se
identificó a esta bestia con Roma porque el Imperio Romano en sus primeros
tiempos alentaba un estilo de vida malvado, perseguía a los creyentes y se
oponía a Dios y a sus seguidores.
Juan
ve el conflicto entre Dios y satanás. El ve la fuente de todo pecado, maldad,
persecución y sufrimiento en la tierra y comprende por qué la gran batalla
entre las fuerzas de Dios y satanás debe tener lugar pronto.
Entonces oí una fuerte voz
en el cielo, que decía: “Ya llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro
Dios, y la autoridad de su Mesías; porque ha sido expulsado el acusador de
nuestros hermanos, el que día y noche los acusaba delante de nuestro Dios.
“El séptimo ángel tocó su
trompeta, y se oyeron fuertes voces en el cielo, que decían: “El reino del
mundo es ya de nuestro Señor y de su Mesías, y reinarán por todos los siglos.”
El
propósito de este ángel poderoso es claro, anunciar el juicio final en la
tierra. Su pie derecho en el mar y el izquierdo en la tierra indica que sus palabras tienen que ver con
toda la creación, no solo con una parte limitada como en el caso de los juicios
anunciados por el sello y la trompeta.
La voz que yo había oído, y
que salía del cielo, volvió a hablarme, y me dijo: “Anda y toma el rollito
abierto que tiene en la mano el ángel que está de pie sobre el mar y sobre la
tierra.” Fui al ángel y le pedí que me diera el rollito, y me contestó:
“Toma y cómetelo.
Alángel que tocó la trompeta Cristo le entregó
temporalmente la llave del abismo. Este ser, está todavía bajo el control y
autoridad de Dios. El pozo del abismo representa el lugar de los demonios y de
satanás, el príncipe de los demonios.
“Se
les mandó que no hicieran daño a la hierba de la tierra ni a ninguna cosa verde
ni a ningún árbol, sino solamente a quienes no llevaran el sello de Dios en la
frente.
Cuando
se abre el séptimo sello, se revela el juicio de las siete trompetas. De igual
forma, la séptima trompeta anunciará los juicios de las siete copas.
“Después
de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar,
de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante
del trono y en la presencia del Cordero.
Hay
un evidente paralelismo importante entre la estructura y la cronología del
sermón profético de Jesucristo acerca de las “señales antes del
fin” de Mateo 24 y los siete sellos del Apocalipsis.
“Y
los reyes del mundo se escondieron en las cuevas y entre las rocas de las
montañas, junto con los grandes, los jefes militares, los ricos, los poderosos
y todos los esclavos y los hombres libres; y decían a las montañas y a las
rocas: ¡Caigan sobre nosotros y escóndannos de la presencia del que está
sentado en el trono, y de la ira del Cordero!
Apocalipsis
capítulo 6 – Los cuatro primeros sellos
El
capítulo 6 del Apocalipsis nos presenta la apertura y descripción de los
primeros 6 sellos.
En
los temas de las siete iglesias vimos que el retorno de Jesucristo se acercaba
cada vez más a medida que avanzaban las siete iglesias proféticas, culminando
con la séptima iglesia que ya presentaba a Jesucristo “a la puerta”.
“Cuando
el Cordero rompió el cuarto sello, oí que el cuarto de los seres vivientes
decía: « ¡Ven!» Miré, y vi un caballo amarillento, y el que lo
montaba se llamaba Muerte.
“Y vi un ángel poderoso que
preguntaba a gran voz: “¿Quién es digno de abrir el rollo y romper sus
sellos?” Pero ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra había
nadie que pudiera abrir el rollo, ni mirarlo.
Hay
que recordar que especialmente en los escritos proféticos de la Biblia muchos
de los detalles son simplemente descriptivos y no tienen por obligación que
tener un significado específico.
La
antigua ciudad de Laodicea, que se encontraba a 70 kilómetros al sur de
Filadelfia, era una ciudad próspera. Contaba con tierras fértiles y era un
paraíso de los hombres de negocio.
“Escribe también al ángel de la iglesia de
Laodicea: “Esto dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el origen de todo lo
que Dios creó: Yo sé todo lo que haces.
Filadelfia,
la sexta iglesia del Apocalipsis, estaba ubicada a 60 kilómetros al este de
Sardis. Esta ciudad tuvo diferentes nombres a lo largo de su historia
como Neo Cesara y Flavia. Pero su nombre más significativo y con
el cual la palabra de Dios lo presenta es “Filadelfia”, que significa
“amor fraternal”.
“Yo sé todo lo que haces;
mira, delante de ti he puesto una puerta abierta que nadie puede cerrar, y
aunque tienes poca fuerza, has hecho caso de mi palabra y no me has negado”.
Apocalipsis 3. 8
“Despiértate y refuerza las
cosas que todavía quedan, pero que ya están a punto de morir, pues he visto que
lo que haces no es perfecto delante de mi Dios. Recuerda, pues, la
enseñanza que has recibido; síguela y vuélvete a Dios.