martes, 29 de octubre de 2019

Tiempo... Génesis 1. 28



TIEMPO DE REFLEXIÓN

"Y los bendijo Dios, y les dijo: sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra."  Génesis 1. 28


Dios creó al ser humano a su imagen. Dios al dar al hombre un alma inmortal, le dotó también de una verdadera personalidad. El ser humano tiene conciencia de sí mismo, posee la capacidad de elegir libremente y tiene una responsabilidad moral bien determinada. Está creado a imagen y semejanza de Dios.
Como vemos en el mandato "sed fecundos, y multiplicaos, y llenad la tierra", Dios le dijo al ser humano que poblase la tierra por medio de la reproducción.
Dios le ordenó al hombre que "dominase" la tierra. El "ejercer dominio" forma parte las instrucciones de Dios. Adán no era meramente un jardinero encargado de cortar la hierba sino que fue creado para gobernar la tierra. El gobernó esta tierra. Es lo que vemos en el Señor Jesús. Cuando Él estaba en la tierra, ejercía control sobre la naturaleza. Pudo decirle a la tempestad, "cálmate". Pudo alimentar a la multitud con cinco panes y dos peces.
Adán pudo haber hecho todo eso hasta el momento de su caída. Pero en la caída, perdió el dominio que Dios le había concedido.
Todo lo que Dios hizo era bueno, pero el hombre, siendo su criatura, quiso ser más que su creador y se dejó engañar.
Cuidado, al igual que le pasó a Adán, hoy nos sigue pasando cuando nos apartamos del camino de Dios y permitimos que el enemigo nos lleve por caminos equivocados.
Recordemos que toda decisión incorrecta trae consecuencia.
Dios les bendiga abundantemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario