TIEMPO
DE REFLEXIÓN
«Hasta aquí nos ha ayudado el Señor». 1 Samuel 7. 12.
TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían.” Nahúm 1. 7.
TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y él te llevará por el camino recto”. Proverbios 3. 6.
TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan”. Hebreos 9.28.
TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Halló a Jacob en tierra de desierto, y en desierto horrible y yermo; lo trajo alrededor, lo instruyó, lo guardó a la niña de sus ojos”. Salmo 107. 7.
TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz”. Isaías 9.6
TIEMPO DE
REFLEXIÓN
“Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”. Romanos 14. 17.
“En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba con Dios en el principio. Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir. En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla”. Juan 1. 1 - 5.
TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Y al ver las multitudes, Jesús tuvo compasión de ellas porque estaban desamparadas y dispersas, como ovejas que no tienen pastor.” Mateo 9. 36.
TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo”. Juan 6. 14
TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante”. Efesios 5. 1 - 2.
TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”. Juan 15. 7
TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa”. Hebreos 10. 35 – 36.
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva”. 1 Pedro 1. 3.
TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Cambió la tempestad en calma y las olas del mar callaron…y El los guió al puerto anhelado”. Salmos 107. 29 - 30.
TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Confía en el Señor y haz el bien; establécete en la tierra y mantente fiel”. Salmos 37. 3.
TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. 2 Timoteo 1. 7.
TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Más si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma”. Deuteronomio 4. 29.
TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad”. 2 Corintios 12. 9.
TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Entonces los judíos se maravillaban, diciendo: ¿Cómo puede éste saber de letras sin haber estudiado?” Juan 7.15.
TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Todo te saldrá bien, si procuras cumplir las leyes y disposiciones que el Señor ordenó”. 1 Crónicas 22. 13
“Todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente, ¿Crees esto?” Juan 11. 26.
“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche; y le será dada”. Santiago 1. 5.
“No hay medicina para tu quebradura; tu herida es incurable; todos los que oigan tu fama batirán las manos sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad?” Nahúm 3. 19.
“El hombre prudente oculta su conocimiento, pero el corazón de los necios proclama su necedad.” Proverbios 12. 23.
“Pero el Señor hizo hablar a la burra, y ella le dijo a Balán: ¿Se puede saber qué te he hecho, para que me hayas pegado tres veces?” Números 22. 28.
“Más tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” Mateo 6. 6.