jueves, 12 de octubre de 2017

Un momento... ¿ES IMPORTANTE LA BELLEZA FÍSICA?

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UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
¿ES IMPORTANTE LA BELLEZA FÍSICA?

Este mensaje es uno de los que nuestra cultura activamente predica a niñas y mujeres, comenzando desde una edad temprana. Llega a nosotros prácticamente desde todo ángulo: televisión, películas, música, revistas, libros, y anuncios. Todos al unísono, nos pintan una foto de lo que realmente importa. Y lo que les importa más a las mujeres, ellos insisten, es la belleza, la belleza física. 
La preocupación con la apariencia externa comenzó con la primera mujer. ¿Qué era lo que le llamaba la atención a Eva de la fruta prohibida?
“Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió.” (Génesis 3.6).
La fruta tenía un atractivo funcional (era “buena para comer”); también le agradó por el deseo de obtener sabiduría. Pero igualmente importante era el hecho que era “agradable a los ojos”, era físicamente atractiva. 
El enemigo tuvo éxito en conseguir que la mujer valorara la apariencia física sobre las cualidades menos visibles, tales como la confianza y la obediencia. El problema no era que la fruta era “hermosa”, DIOS la había hecho de esa manera. 
Tampoco era malo que Eva disfrutara y apreciara la hermosura de la creación de DIOS. El problema fue que Eva puso un énfasis excesivo en la apariencia externa. Al hacer eso, ella creyó y actuó sobre una mentira. La prioridad que Eva le dio a la atracción física se convirtió en el patrón aceptado para todos los seres humanos. 
Desde ese momento en adelante, ella y su esposo se vieron a sí mismos y a sus cuerpos físicos a través de ojos diferentes. Ellos se hicieron conscientes de sus cuerpos y se avergonzaron, cuerpos que fueron formados magistralmente por un Creador amoroso. Inmediatamente ellos buscaron cubrir sus cuerpos, temerosos del riesgo de exponerse uno frente al otro.
El engaño de que la belleza física debe ser estimada por encima de la belleza del corazón, del espíritu, y de la vida deja tanto a los hombres como a las mujeres sintiéndose poco atractivos, avergonzados, apenados, e irremediablemente imperfectos.
Irónicamente, la búsqueda de la belleza física es invariablemente una meta inalcanzable, siempre estará fuera de nuestro alcance.
La preguntar seria ¿Cuánto daño puede hacer el darle valor excesivo a la belleza física externa? 
Hay mujeres que creen que lo único valioso que tienen es su cuerpo y eso las lleva a ofrecerlo a los hombres para agradarlos; otras que piensan que para la gente bella la vida es más fácil y otras que tienen baja autoestima por como ellas se ven delante del espejo y por eso se sienten en inferioridad de condición ante los demás.
Lo que creyeron impactó la forma como se sentían de sí mismas, lo que las llevó a tomar decisiones que las llevaron a la esclavitud.
Envidia, comparación, competencia, promiscuidad, adicciones sexuales, desórdenes alimenticios, vestimenta inmodesta, la lista de actitudes y comportamientos enraizados en una visión falsa de la belleza es larga. 
¿Qué puede liberar a estas mujeres de esta esclavitud? 
Solamente la Verdad puede vencer las mentiras que han creído. 
La Palabra de DIOS nos dice la Verdad de la naturaleza transitoria de la belleza física y la importancia de buscar belleza interna y duradera:
“Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al Señor, ésa será alabada.” (Proverbios 31.30)
En ningún lugar la Biblia condena la belleza física o sugiere que la apariencia externa no importa. Lo que si es condenado es el enorgullecerse por la belleza dada por DIOS, dando excesiva atención a la belleza física, o el poner atención a los asuntos físicos mientras se descuidan los asuntos del corazón.
Una de las estrategias de satanás es la de llevarnos de un extremo al otro. 
Hay una aversión cada vez mayor en nuestra cultura al decoro, al orden, a la modestia en el vestido y a la apariencia física. 
DIOS te hizo mujer. Acepta Su regalo. No tengas temor de ser femenina y de agregar gracia física y espiritual al ámbito donde DIOS te ha colocado. Eres una hija de DIOS. 
DIOS te ha llamado a salir del sistema del mundo, no dejes que el mundo te presione a adoptar su molde. No pienses, vistas, o actúes como el mundo; interna y externamente, deja que los demás vean la diferencia que Él hace en tu vida.
La apariencia externa de la mujer Cristiana debe reflejar un corazón que es simple, puro, y bien ordenado; su ropa y estilos de peinado no deben ser motivo de distracción o de llamar atención a ella al ser extravagantes, extremos o indecentes. De esta manera ella refleja la verdadera condición de su corazón y su relación con el Señor, y ella hace el Evangelio atractivo al mundo.
Dios les bendiga abundantemente.

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