domingo, 8 de octubre de 2017

Leyendo... Salmo 17


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LECTURA DIARIA:
Salmo 17

Este Salmo muestra muchas semejanzas de estilo, tono y palabras con otros salmos de David. Algunos piensan que surgió cuando David era perseguido por Saúl en Maón (1 de Samuel 23.26; 1 de Samuel 24.11)
El salmista se preocupa por la integridad; pide que Dios le examine, que muestre su inocencia. 
Clamor por vindicación, Dios escucha. El salmista nunca lo duda. Aquí está seguro de que su clamor tiene derecho y es sincero; así es una causa justa; también lo es porque el salmista encomienda su caso a Dios, no toma venganza con sus propias manos. 
Es la Palabra de Dios que lo guardó de hechos y caminos malos. Después de ser examinado, el salmista hace la petición principal, el salmista, con este lenguaje, pide una acción definida de Dios. Reconoce y acepta la misericordia, el amor de Dios tan importante en el pacto con él. Esta ternura de Dios se expresa en la frase, como la niña de tus ojos, que es la pupila que uno protege con mucho cuidado, y la acción del ave de esconder sus pollitos bajo su plumaje. 
A menudo los malvados, los enemigos de Dios, parecen prosperar, todo les va bien. Pero, nótese que su parte está en esta vida. No tienen una esperanza futura. Además, otros salmos hacen claro que aun en esta vida van a fracasar, su aparente prosperidad es pasajera. Ellos sólo tienen algo en esta vida, pero para el salmista lo más importante es ver el rostro de Dios y ser como Él.

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