Leyendo... Salmo 20

LECTURA DIARIA:
Salmo 20

Desde que existen los ejércitos y las armas, las naciones han alardeado de su poder, pero ese poder no dura. 
Las naciones desarrolladas usaban carros y caballos en las acciones de guerra, mientras los israelitas disponían de un arsenal mucho más primitivo; pero ellos tenían algo que los diferenciaba y les daba la victoria confiaban sólo en Dios para obtener la victoria.
A lo largo de la historia, los imperios y los reinos han alcanzado gran poder que después se les ha desvanecido en el polvo. Sin embargo, David sabía que el verdadero poder de su nación no estaba en su armamento sino en la adoración. No estaba en su capacidad de fuego, sino en el poder de Dios. 
Debido a que únicamente Dios puede preservar a una nación o a un individuo, asegurémonos de que nuestra confianza esté en Dios, quien da la victoria eterna.