jueves, 14 de septiembre de 2017

Un momento... ¡SI LA ENCUENTRAS, ÚSALA!

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UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
¡SI LA ENCUENTRAS, ÚSALA!

Hay un trabajo que se hace con paciencia, esperanza, y sin tener nada seguro. Este es un trabajo de fe, aguante, y entrega. 
Los peones se someten a largas jornadas de trabajo en las profundidades de la tierra, excavando los terrenos rocosos, con tal de encontrar el preciado tesoro. No es un tesoro de antepasados, tampoco es el de los piratas, es el oro que los expertos han descubierto que hay, pero que no saben a ciencia cierta donde esta, y si en realidad esta. La historia de Los Estados Unidos cuenta que fueron los asiáticos los que descubrieron en ciertos lugares de California las grandes vertientes de oro y a diferencia de buscarlos debajo de la tierra, estos los encontraban en las riberas de los ríos.
Una vez los trabajadores encuentran las pepitas de oro, la expectación, y la paciencia tienen su recompensa. Encontrar el tesoro que habían buscado con tanta vehemencia se convierte en fuerte motivación e inspiración para continuar buscando más. Lo triste de todo es que los trabajadores solo son trabajadores y los mayores dividendos y beneficios del oro se los llevan otras personas y no lo pueden disfrutar ni mucho menos usar.
Al contrario es con la sabiduría. Una vez la encuentras, la puedes hacer tuya, usarla, vivirla y disfrutarla. En proverbios la sabiduría es personificada, pues esta anda por las calles, las esquinas gritando y buscando personas que la quieran recibir. 
Encontrar la sabiduría es como encontrar la mina de oro, es más que ganarse la lotería millonaria, es más que recibir una enorme herencia, es encontrar la fuente de la felicidad, de la eternidad, y de la tranquilidad. 
Quien afortunadamente encuentra la sabiduría, recíbala, disfrútela, úsela porque esta le hará no solo una nueva persona sino que cambiara toda su vida.
Job 28 desarrolla este maravilloso tema de la sabiduría. Esta es comparada con las más preciadas joyas y las supera, porque la sabiduría no está en tener joyas. La sabiduría no está en tener riquezas. La sabiduría no está en tener todo lo que este mundo ofrece. Demás está que el hombre busque esta sabiduría en todo lo anterior, porque no la encontrara. 
Los versículos 1-11 describen los lugares donde el hombre puede buscarla sin encontrarla pues el v.12 dice ¿Dónde se hallará la sabiduría? ¿Dónde está el lugar de la inteligencia?
Millones y millones de personas no la buscan porque no conocen su valor, porque su origen no es humano. No se encuentra en el mar, no se puede comprar por nada, ni aun con oro, pues esta es mejor que las piedras preciosas. 
La pregunta continua, v.20 ¿de dónde pues, viene la sabiduría? ¿Dónde está el lugar de la inteligencia? 
El ser humano no la puede encontrar por sus propios méritos, el único que sabe la fuente de la sabiduría es DIOS (v.23), Él la creo, la preparó y la manifestó (v.27), porque Él mismo es la fuente de la sabiduría. 
Así que, el temor de DIOS es el principio o inicio de la sabiduría. 
¡Quien la halla encuentra la verdadera vida!
Dios les bendiga abundantemente.

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