domingo, 10 de septiembre de 2017

Un momento... EL PROFETA DANIEL: UN HOMBRE CON INTEGRIDAD

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UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
EL PROFETA DANIEL: UN HOMBRE CON INTEGRIDAD

Daniel 6. 1 - 10

Las personas consagradas a DIOS tienen un compromiso delante de DIOS, por mantenerse en integridad. También manifiestan su consagración manteniéndose en obediencia a DIOS.
En el profeta Daniel observamos características o indicadores que acompañan a una persona en consagración que camina en integridad:
Una actitud excelente. La actitud es un estado mental; es una disposición a hacer, una postura que elegimos ante la vida y los demás. Es una elección que hacemos mucho antes de actuar. Es una línea de acción con la cual nos comprometemos de antemano.
Daniel se había propuesto, había elegido mantenerse en integridad y rectitud delante de los hombres, como un medio de honrar a DIOS. 
Hay personas y aún creyentes que fingen y aparentan tener una buena actitud, pero sólo es una máscara (fachada externa), para dar una buena impresión, pero su actitud no es la expresión de un proceso forjado de adentro hacia afuera. La actitud duradera es la que la nace de la convicción y el compromiso con unos valores y principios asumidos como propio; en el caso del creyente cristiano estos valores y principios están contenidos en la Palabra de DIOS (son los valores del reino de DIOS).
En Daniel había una actitud superior a los otros, era diligente, responsable, honrado, honesto y fiel en lo que hacía, por eso cuando intentaron acusarle, no pudieron encontrar nada en su contra. 
Daniel se focalizó en el lado correcto y positivo, a través de un enfoque perseverante a lo largo de muchos años. 
Pureza personal, Daniel 6.4:”…y ningún vicio o falta fue hallado en él”.
A Daniel lo siguieron, lo espiaron, lo investigaron, le hicieron auditorias a su vida personal, y no hallaron nada que objetar, ningún trapo sucio. 
Fue entonces cuando estos hombres tramaron un vil plan, como lo expresa Daniel 6.5:”Entonces estos hombres dijeron: No encontraremos ningún motivo de acusación contra este Daniel a menos que encontremos algo contra él en relación con la ley de su Dios”.
Lo que estos hombres descubrieron era que Daniel era un hombre de DIOS. Este hombre es tan fiel a DIOS, que si buscamos algo en lo que él es fiel a su DIOS, tal vez podamos usarlo en su contra. Su firme consagración a DIOS fue el punto más vulnerable. Daniel era un hombre fiel a DIOS, y sus enemigos lo sabían. 
Los enemigos de Daniel, sabían que él no abandonaría sus hábitos espirituales, así su vida corriera peligro. Entonces, quisieron aprovechar su fidelidad a DIOS en su contra, tramando un vil plan (Daniel 6.5-10) 
¿Qué hizo Daniel? En el Versículo 10 leemos:”Cuando Daniel supo que había sido firmado el documento, entró en su casa (en su aposento superior tenía ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como lo solía hacer antes, continuó arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios”.
¿No te parece una respuesta increíble cuando se tiene puesto precio sobre su cabeza? 
Daniel no cambio sus hábitos espirituales porque había una ley con pena de muerte, porque Daniel era coherente. 
¿Qué haríamos nosotros en el lugar de Daniel? En estos tiempos en que está tan maltratado el testimonio cristiano, nos hace falta convertirnos en personas de integridad.
El mejor indicador de una persona consagrada es la integridad. Y la integridad no se pregona, se vive y es lo que nos hace una persona confiable, que hace que las empresas quieran contratarnos, o los vecinos elegirnos para un cargo en la asociación de vecinos, etc. La integridad cuando es real deriva en confiabilidad. Nos hacemos confiables para la gente.
Dios honró la actitud de Daniel y lo libró de una forma milagrosa del plan del enemigo.
DIOS nos conoce también a nosotros y sabe de nuestras luchas diarias por vivir, así como Daniel, una vida de consagración e integridad para Él, y también va a honrar nuestro esfuerzo en el momento de la prueba si le somos fieles.
Dios les bendiga abundantemente.

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