domingo, 17 de septiembre de 2017

Un momento... COMO JOSÉ EN EGIPTO

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UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
SE SABIO: COMO JOSÉ EN EGIPTO
Génesis capítulo 41

Génesis capítulo 41 nos cuenta la historia de José, en una etapa de su vida en que fue llevado ante el Faraón. Siendo muy joven, sus hermanos lo habían vendido como esclavo y fue llevado a Egipto; allí fue echado a la cárcel por su propio amo. 
Pero, aunque se encontraba preso, la Biblia señala que Jehová estaba con él. ¡Donde habitaba José, allí había bendición! 
Cuando vivió en la casa de su amo, éste fue bendecido por su causa; estando en la cárcel, el carcelero principal lo puso de mayordomo, al frente de los presos, porque DIOS estaba con él.
José estaba en un imperio muy malo, el imperio egipcio. Él podría haberse contaminado pero no fue así porque decidió amar a DIOS. 
Sucedió que estando en la cárcel, se encontró con el panadero y el copero del rey, quienes habían sido acusados por conspirar contra el Faraón. Estos tuvieron un sueño cada uno y José se los interpretó, y se cumplió tal cual él lo había señalado. Uno fue restituido en su trabajo y el otro murió en la horca, más José continuó preso.
Pero sucedió un día, que el Faraón tuvo un sueño que lo perturbó mucho y quería saber de qué se trataba eso que había soñado. Él estaba enfrentando una situación que lo superaba, era consciente de que había algo detrás de esos sueños pero no sabía exactamente qué era, aún teniendo en cuenta que era una persona sumamente preparada, ya que había sido formado en todas las ciencias, en la economía, la salud, la producción, la agricultura y la guerra. Era costumbre, educar a los hijos de los faraones con los mejores ayos y maestros, y con los más entendidos en arte, ciencias, etc. Por lo tanto el Faraón tenía estudio y estaba muy preparado, aunque a él le sucedió lo que nos sucede a todos, que alguna circunstancia nos atropella y no logramos entender. 
Nosotros creemos que estamos preparados pero resulta que se nos presenta un imprevisto y no sabemos qué hacer al respecto. 
¿Te ha pasado también a ti? Como dice el dicho popular, “No digas, de esta agua no he de beber”. 
¡Tú crees que eso no te va a pasar a ti, pero te pasa!
Se necesita sabiduría de DIOS para entender y salir adelante ante esas circunstancias y problemas para los cuales no estamos preparados. José no era un hombre muy formado, de hecho que sus hermanos lo habían arrebatado de su familia siendo muy joven, pero DIOS estaba con él. En cambio, el Faraón era una persona muy preparada pero DIOS no estaba con él.
Hay cierta clase de sabiduría y conocimiento que no sirve: El que proviene del hombre; pero el conocimiento que realmente necesitamos, es el revelado por DIOS. O sea que un Faraón muy preparado sin DIOS no sirve para nada, y un José, poco preparado, a quien DIOS le alumbra el entendimiento puede salir adelante donde el Faraón no puede.
No importa cuánto hayamos estudiado o aprendido, lo que necesitamos cada día para enfrentar la vida y las circunstancias es la presencia de DIOS sobre nosotros. 
El hombre orgulloso no entiende de esto, él es independiente, no necesita de la gente ni de DIOS porque cree que sabe todas las cosas. La persona orgullosa no puede ver las cosas de DIOS porque tiene su propia visión. 
En cambio, el humilde es accesible, reconoce su necesidad, y sabe que sin la sabiduría de DIOS no es nada.
Dios les bendiga abundantemente.

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