viernes, 8 de septiembre de 2017

UN MOMENTO... ADORACIÓN CON INTEGRIDAD ESPIRITUAL

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UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
ADORACIÓN CON INTEGRIDAD ESPIRITUAL 

Había una guerra fría entre judíos y samaritanos en cuanto a la adoración. La mujer junto al pozo señaló la línea divisoria en esa guerra de cultos: “Nuestros padres adoraron en este monte (Gerizim), y ustedes dicen que el lugar donde se debe adorar es Jerusalén” (Juan 4.20) 
Jesús no negó la tensión pero la redujo al decir queviene el tiempo “cuando ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre . . . [porque] los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad.” (4. 21, 23) Jesús hizo una distinción entre un lugar y una Persona. 
Pero, ¿qué quiso decir con la frase “en espíritu y en verdad”?
Debido a que DIOS es espíritu (Juan 4. 24), es decir que su esencia es espiritual y no física, nuestra adoración debe ser espiritual. La verdadera adoración tiene lugar dentro del espíritu humano, cuando nuestras actitudes, atenciones y afectos se concentran sólo en DIOS. Este es el significado de adorar en espíritu.
La segunda mitad de esta frase, “verdad” quiere decir adorar a DIOS con integridad, desechando toda falsedad y mera apariencia. 
Cuando Pablo dijo que los idólatras cambian la verdad por una mentira (Romanos 1. 25), identificó una característica esencial de DIOS: veracidad. Podemos decir: “DIOS es verdad”; Él existe en realidad y se ha revelado como el único DIOS verdadero. 
“Porque es necesario que el que se acerca a DIOS crea que él existe” (Hebreos 11. 6)
La verdadera adoración, por consiguiente, enfoca nuestros espíritus solo en DIOS, y en su realidad divina: celebrando la verdad de que Él es quien dice ser en las Escrituras y que busca una relación personal de amor con sus criaturas pecadoras.
Adoramos por lo tanto con cada actitud de nuestra vida enfocada en agradar solo al verdadero motivo de nuestra adoración: DIOS.
Algunos creyentes muestras una actitud piadosa en la iglesia, pero cuando están en otros ambientes: trabajo, centro de estudio, comunidad, su actitud es otra. Esto conforma una condición de religiosidad más que de espiritualidad. Algunos creyentes viven una religión, basada en ritos, como dar ofrendas, diezmos u ofrendas, asistir a un culto, y desarrollar una liturgia dentro del culto.
Desarrollar una actitud correcta demanda un enfoque intencional y deliberado por focalizarse en lo virtuoso, lo verdadero, lo justo, hasta que esta forma de ser, estar y pensar se convierta en un hábito, en un estilo de vida, tal como lo expresa el apóstol Pablo: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”. Filipenses (4.8)
Hay creyentes que dividen su vida entre actividad religiosa y actividad secular, pero tenemos una sola vida, y esa necesita expresarse con la misma fidelidad, propósito y enfoque a DIOS en cualquier ámbito de vida. 
Por eso presentar nuestra vida en integridad es la mejor adoración que podemos ofrecer a DIOS cada día.
Dios les bendiga abundantemente.

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