miércoles, 13 de septiembre de 2017

Leyendo... Job capítulo 35


No hay texto alternativo automático disponible.
LECTURA DIARIA:
Job capítulo 35

Elihú aquí parece volver a referirse al reclamo que puso en boca de Job en el capítulo anterior, que “El hombre no sacará provecho de estar de acuerdo con Dios”. No es ese el concepto de Job, ni es Job quien pregunta: ¿Qué te importa a ti la ventaja que yo saque de mi pecado? Eliú sólo imagina que ésta es la pregunta de Job. No obstante, se la contesta diciendo que está mal esperar una ganancia por ser recto. Como Dios es tan grande, lo que sucede sobre la tierra poco le concierne, aun cuando lo que pasa es iniquidad.
Dado que la queja de Job ha sido que Dios le ha quitado su derecho, Eliú pregunta por qué Job no ha sido librado de su aflicción. Toma el caso de pueblos oprimidos que claman a causa de la mucha opresión. No siempre son librados. ¿Por qué no? Porque algo le falta a su clamor. Ha sido un clamor involuntario y no lo han dirigido a Dios como su Hacedor quien puede revertir la suerte dando canciones en la noche, y quien puede dar más sabiduría a los humanos que a las bestias y a los pájaros. No reciben respuesta porque no han clamado a él; dichos clamores son vacíos y Dios no los tiene en cuenta. Lo mismo se aplica a Job, dice Eliú. Sencillamente se ha estado quejando de su sufrimiento y no se ha dirigido a Dios. Nuevamente, Eliú no da en el blanco porque Job ha estado hablando con frecuencia directamente a Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario