sábado, 16 de septiembre de 2017

Un momento... LO MEJOR ES APARTARSE DEL MAL

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UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
LO MEJOR ES APARTARSE DEL MAL
Proverbios 1. 8 – 19.

Hay un proverbio que dice: “El sabio ve el mal y se aparta” (Proverbios 14.16). Estuvimos viendo ya que la fuente de la sabiduría es DIOS, y que todo aquel que cree en DIOS, tiene la sabiduría de DIOS para saber escoger entre el bien y el mal. 
Contamos con la guía de la Palabra de DIOS, la guía del Espíritu Santo, y el consejo de miembros de la iglesia. Bueno, una cosa es que tengamos todos estos recursos, pero otra cosa es que decidamos escucharlos y ponerlos en práctica. 
Recordemos otro dicho que dice: “El que escucha consejo no llega a viejo”. Digo porque de pronto hay personas que no les gusta que se les aconseje, lo cual es demostración de arrogancia, autosuficiencia y orgullo.
En estos versículos de Proverbio 1, es el padre y la madre que están dando una serie de consejos a su hijo. El cuadro es maravilloso. Antes de ver los consejos que le dan, debo decir que desde Proverbios 1 al 9; hay más de 11 veces donde se repite la frase, “Oye hijo mío”. Dicha expresión encierra un profundo significado porque implica que hay comunicación entre padre e hijos, hay una actitud de respeto de parte de los padres hacia los hijos en la manera como le habla, pero por el otro lado se respira respeto de parte del hijo al poner atención. Hay mucho amor en esta escena, el cual busca el bien de los hijos, que lo único que le están diciendo es que se aparte del mal.
Observemos los consejos que los padres dan al hijo después de explicarle lo que significa para él los consejos o las instrucciones si los obedece (v.8-9): adorno, imagen, identidad, seguridad, valor, dirección y favor ante los demás. Esto es real, cuando una persona es educada, respetuosa, humilde, amable y noble, hace la diferencia entre los demás que viven y se comportan de manera común al resto de la sociedad. Tales valores en este tiempo están desapareciendo. 
Es por ello que todos somos invitados a restaurar los valores. Pero los padres aconsejan al hijo: no escuches ni participes de los engañadores (v.10), quienes te invitan a derramar sangre inocente (v.11), a robar (v.13); más bien apártate de ellos (v.15b).
Los versículos 16 al 19 dan razones porque toda persona debe apartarse del mal y de los malos. Si andas con asesinos y ladrones corres el peligro de que tú mismo seas el que mueres o seas llevado a la cárcel (v.16). En otras palabras, al final, tu vida estará encaminada con apresuramiento hacia la muerte misma, ya que estos mismos malos pueden quitarte la vida (v.18-19) ya que la codicia de ellos es tan fuerte que no perdonan la sangre de los suyos, ni de su propia familia (v.19). Esto es real y muy peligroso para aquellas personas que son engañadas a participar del mal, por ser novatos, nuevos o principiantes, los experimentados o con señoría en esto, deciden sobre la vida de los nuevos, y con tal de quedarse con todo o salir librados, entregan o matan a los novatos.
Así que, lo mejor que todos podemos y debemos hacer, no importa la edad, es apartarnos de todo lo malo, de todos aquellos que con engaño y sutileza quieren lavarnos el cerebro al pintarnos castillos en al aire, mas detrás de esa fachada está verdaderamente la intención maligna del diablo. 
Es mejor que digan que aquí corrió en vez que diga aquí quedo. 
Los valientes como José son los que corren cuando ven el mal que les asecha. 
Si percibes maldad, mal intención, malicia e insinuación hacia el mal en la persona, amistad, relaciones, o negocios en los que estás, si eres sabio, huye, corre, déjalo todo, es mejor perder una amistad, una relación, algún dinero en vez de ser engañado, culpado, condenado o hasta morir.
Dios les bendiga abundantemente.

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