jueves, 14 de septiembre de 2017

Leyendo... Job capítulo 36


La imagen puede contener: una o varias personas, nube y texto
LECTURA DIARIA:
Job capítulo 36

Dos ideas desarrolla Eliú en el último de sus discursos. Primero expone la virtualidad del sufrimiento como llamada de Dios a la conversión del hombre y pasa luego a cantar la grandeza de Dios. Eliú argumenta que los padecimientos son disciplinarios a los piadosos, con el fin de llevarlos a alcanzar hasta un valor moral superior, y la razón de la continuación de los mismos no es, como los amigos declaraban, a causa de la extraordinaria culpabilidad del atribulado, sino porque la disciplina aun no ha realizado su finalidad, de guiarlo a que se humille arrepentido delante de Dios.
Eliú sólo sostenía que la aflicción fue enviada para probar a Job y que se prolongaba porque Job no estaba aún cabalmente humillado bajo ella. El discurso de Eliú es adecuado a la disputa de Job y sus amigos. Señala a Job la verdadera razón de las pruebas con que había sido castigado. Le enseña que Dios había actuado con misericordia con él, y el beneficio espiritual que él iba a derivar. Corrige el error de sus amigos y demuestra que las calamidades de Job han sido para bien.
Dios no desampara a los piadosos, como Job insinuaba, antes los “establece”, o bien, los hace sentar sobre tronos cual reyes
Si sufren tribulaciones, no es ninguna prueba de que sean hipócritas, como los amigos insistían, ni de que Dios no les haga caso, ni de que nada le importe que los hombres sean buenos o malos, como asevera Job; con ello Dios les obra la “corrección”, “dándoles a conocer” sus pecados; y si se sometan en espíritu recto bajo la visitación de Dios, seguirán las mayores bendiciones.
En sus palabras finales, Eliú destaca el poder de Dios a fin de dejar sentado que nadie tiene derecho a disputar con el Señor. Se refiere a la naturaleza para demostrar el poder y la sabiduría de Dios. Por último, invita a Job a temerle. El verdadero significado de la contribución de Eliú es haber llamado la atención sobre el carácter educativo y no retributivo del sufrimiento humano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario