miércoles, 28 de junio de 2017

UN MOMENTO... LA VIDA PLENA NOS ESPERA

La imagen puede contener: texto

UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
LA VIDA PLENA NOS ESPERA

“Que el Dios de tu padre te ayude; que el Todopoderoso te bendiga con bendiciones de los cielos de arriba.”  (Génesis 49. 25)

Una experiencia personal con DIOS tiene el poder de llenarnos de esperanza y serenidad en medio del estrés y las presiones del día a día, conocer a Jesús puede hacer de cada uno de nosotros una persona leal a nuestra pareja y familia, puede incluso romper el poder de la inmoralidad sexual que sacude los matrimonio y pone en peligro todo lo que tenemos. 
DIOS es el único que puede y quiere sanar nuestro pasado, restaurar nuestra vida y darnos la seguridad de caminar sobre tierra firme y estable por el resto de nuestras vidas. 
Las declaraciones que Jacob había hecho de sus demás hijos en su despedida, fueron totalmente diferentes a la que hizo de su hijo José.
Una vida de fe no nos librará de problemas o dificultades, lo que hará es que nos dará la fuerza para mantener nuestro arco tenso y listo para la batalla sin rendirnos y sin importar si el enemigo y este mundo nos atacan y hostigan con todas sus fuerzas. 
¡Nuestros brazos serán fortalecidos con el Poder de DIOS! 
Cuando las emociones se junten para invitarnos a que abramos la puerta a la ira, la depresión o la desesperación nuestra fe nos dará una puerta de salida.
“Que el Dios de tu padre te ayude; que el Todopoderoso te bendiga con bendiciones de los cielos de arriba, y con bendiciones de las aguas profundas de abajo… que estas bendiciones descansen sobre tu cabeza.” 
Debemos ser cristianos por experiencia personal y no por obligación ni tradición. 
Podríamos escribir cientos de hojas de lo que hemos vivido con DIOS para que otros trataran de conocerlo pero nada se comparará al momento en que cada persona por experiencia propia le conozcas. 
Lo que DIOS hace con cada vida es diferente, en su creatividad y amor.
¡Quiere tener una relación personal única con cada uno de nosotros! 
No podemos permitirnos el querer conocer a DIOS a través de la experiencia o la vida de otros, es muy arriesgado. 
No podemos tampoco permitirnos el no conocerle ni darle una oportunidad porque nos detiene una tradición o un mal ejemplo de alguna persona que se llamó a sí mismo cristiano pero nos lastimó o ridiculizó con su vida la verdadera vida cristiana. 
¡Esto es algo personal! Necesitamos probar la vida cristiana por nosotros mismo y entonces tomar una decisión sobre si queremos o no seguir a Jesús. Pero ¡alto! conocerlo no es solamente ir a una iglesia y escuchar algunos sermones, tampoco lo es cargar una Biblia ni escuchar algunas canciones cristianas mientras vas manejando. 
Conocerle requerirá de nuestro tiempo y nuestro compromiso igual que lo requeriría cualquiera otra relación interpersonal que quisiéramos iniciar. Necesitamos separar un tiempo cada día para pasarlo con Él, para hablar cómo nos sentimos, cómo estamos y cuáles sueños arden más fuerte en nuestro corazón, necesitamos también pedirle perdón por todas las decisiones que hemos tomado que como consecuencia nos han alejado de Él y finalmente necesitamos sentarnos, abrir la Biblia, pedirle sabiduría para entenderla y comenzar a leerla con cuidado cada día buscando su corazón. 
Analizar con cuidado al leer, ¿qué le gusta?, ¿qué le molesta?, ¿qué espera de mí?, ¿cómo me pide que viva mi vida?, ¿cómo puedo parecerme más a Él?, ¿qué cambios debo de hacer? 
Y entonces hacer los ajustes necesarios en nuestra vida para seguirlo.
Si lo hacemos de manera comprometida y perseverante, seguramente que lo querremos hacer por el resto de nuestra vida. 
Qué nadie te cuente cómo es la vida cristiana, ¡vívela por experiencia propia!
¡Dale una oportunidad a Jesucristo! ¡No lo pienses más! ¡Hay una vida plena y eterna esperando por ti!
Dios les bendiga abundantemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario