UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
DIOS TE QUIERE DAR UNA NUEVA OPORTUNIDAD
“Por favor, mi señor, permita que yo me quede aquí como esclavo en lugar del muchacho, y deje que el muchacho regrese con sus hermanos.” (Génesis 44. 33)
¿Te imaginas poder participar en un concurso donde tuvieras la certeza total de que obtendrás el premio por el que participas? Aquella persona que puede darle tantas oportunidades a alguien de ganar es porque tiene los suficientes recursos para que todos reciban algo. ¿Cómo sería llevar esta misma característica al plano de las relaciones interpersonales? Es decir, tener recursos ilimitados de amor y misericordia en el corazón para perdonar a quien sea que nos quede mal todas las veces que se arrepienta genuinamente y nos pida perdón y aún mejor sin llevar la cuenta de cuántas veces nos ha perdonado o el registro de lo malo que hemos hecho.
Así es el amor de DIOS, la Biblia menciona en el capítulo 3 del libro de Lamentaciones que: “¡el fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana“.
Cada mañana hay nuevas misericordias para cada uno de nosotros, nos están esperando nuevas oportunidades, el perdón de DIOS está buscándonos y su amor por nosotros no ha disminuido ni un instante sin importar lo que hayamos hecho ayer o desde la última vez que nos acercamos a Él.
¡Aceptemos la nueva oportunidad que DIOS tiene para nuestra vida!
La Biblia nos muestra que José recreó un escenario muy similar al del pasado en la vida de sus hermanos para darles una nueva oportunidad de reaccionar de una manera diferente. El corazón de estos hombres estaba siendo probado por la única persona que sabía la verdad sobre el mal que habían hecho en su juventud que los perseguía desde entonces. Una vez más tendrían la oportunidad de deshacerse del hijo favorito de su padre, podrían inventar otra vez la historia sobre que los animales del campo lo habían matado o cualquier otra así como habían hecho el día que vendieron a José por esclavo y aparentemente “se olvidaron de él”, delante de ellos estaba todo preparado, ¿haría con Benjamín lo mismo que hicieron con José? ¿No te ha pasado que a veces pareciera que una situación de tu vida la vuelves a pasar una y otra vez? Pregúntate a ti mismo: ¿estaré pasando por esta prueba con un corazón correcto y de la manera que DIOS quiere?
Porque si la lección que aprenderás te dará cierta madurez específica que DIOS quiere para ti, es muy probable que permita que vuelvas a experimentar lo mismo para que al quedar al descubierto tu corazón durante la prueba sepas si has crecido en tu fe o si todavía hay áreas en tu vida en las que hay que trabajar.
Por la respuesta, “Y ahora, mi señor, no puedo regresar a la casa de mi padre sin el muchacho. La vida de nuestro padre está ligada a la vida del muchacho… Por favor, mi señor, permita que yo me quede aquí como esclavo en lugar del muchacho…“. Realmente había habido una transformación en el corazón de estos hombres. Mientras el corazón de José fue formado a través de las pruebas e injusticias el de sus hermanos había pasado por un duro proceso de remordimiento hasta que fue ablandado al grado que ahora estaban dispuestos a dar su vida misma por la del hijo favorito de su padre.
La angustia que habían visto en el corazón de Jacob su padre cuando vendieron a José había sido tan fuerte y había durado tantos años que no querían volver a pasar por lo mismo.
No existen hombres perfectos, todos somos culpables en nuestro corazón de cometer pecado. La Biblia es clara en decir que ¡no hay ninguno justo ni hay quien haga el bien! (Romanos 3.10).
Todos necesitamos un Salvador ¡en la misma medida! No es que unos necesitemos más o menos de DIOS, todos por igual necesitamos todo lo que DIOS tiene para nosotros.
¡Qué maravilloso DIOS cada día nos da una nueva oportunidad para volver a empezar y ser mejor cada día!
Dios les bendiga abundantemente.
DIOS TE QUIERE DAR UNA NUEVA OPORTUNIDAD
“Por favor, mi señor, permita que yo me quede aquí como esclavo en lugar del muchacho, y deje que el muchacho regrese con sus hermanos.” (Génesis 44. 33)
¿Te imaginas poder participar en un concurso donde tuvieras la certeza total de que obtendrás el premio por el que participas? Aquella persona que puede darle tantas oportunidades a alguien de ganar es porque tiene los suficientes recursos para que todos reciban algo. ¿Cómo sería llevar esta misma característica al plano de las relaciones interpersonales? Es decir, tener recursos ilimitados de amor y misericordia en el corazón para perdonar a quien sea que nos quede mal todas las veces que se arrepienta genuinamente y nos pida perdón y aún mejor sin llevar la cuenta de cuántas veces nos ha perdonado o el registro de lo malo que hemos hecho.
Así es el amor de DIOS, la Biblia menciona en el capítulo 3 del libro de Lamentaciones que: “¡el fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana“.
Cada mañana hay nuevas misericordias para cada uno de nosotros, nos están esperando nuevas oportunidades, el perdón de DIOS está buscándonos y su amor por nosotros no ha disminuido ni un instante sin importar lo que hayamos hecho ayer o desde la última vez que nos acercamos a Él.
¡Aceptemos la nueva oportunidad que DIOS tiene para nuestra vida!
La Biblia nos muestra que José recreó un escenario muy similar al del pasado en la vida de sus hermanos para darles una nueva oportunidad de reaccionar de una manera diferente. El corazón de estos hombres estaba siendo probado por la única persona que sabía la verdad sobre el mal que habían hecho en su juventud que los perseguía desde entonces. Una vez más tendrían la oportunidad de deshacerse del hijo favorito de su padre, podrían inventar otra vez la historia sobre que los animales del campo lo habían matado o cualquier otra así como habían hecho el día que vendieron a José por esclavo y aparentemente “se olvidaron de él”, delante de ellos estaba todo preparado, ¿haría con Benjamín lo mismo que hicieron con José? ¿No te ha pasado que a veces pareciera que una situación de tu vida la vuelves a pasar una y otra vez? Pregúntate a ti mismo: ¿estaré pasando por esta prueba con un corazón correcto y de la manera que DIOS quiere?
Porque si la lección que aprenderás te dará cierta madurez específica que DIOS quiere para ti, es muy probable que permita que vuelvas a experimentar lo mismo para que al quedar al descubierto tu corazón durante la prueba sepas si has crecido en tu fe o si todavía hay áreas en tu vida en las que hay que trabajar.
Por la respuesta, “Y ahora, mi señor, no puedo regresar a la casa de mi padre sin el muchacho. La vida de nuestro padre está ligada a la vida del muchacho… Por favor, mi señor, permita que yo me quede aquí como esclavo en lugar del muchacho…“. Realmente había habido una transformación en el corazón de estos hombres. Mientras el corazón de José fue formado a través de las pruebas e injusticias el de sus hermanos había pasado por un duro proceso de remordimiento hasta que fue ablandado al grado que ahora estaban dispuestos a dar su vida misma por la del hijo favorito de su padre.
La angustia que habían visto en el corazón de Jacob su padre cuando vendieron a José había sido tan fuerte y había durado tantos años que no querían volver a pasar por lo mismo.
No existen hombres perfectos, todos somos culpables en nuestro corazón de cometer pecado. La Biblia es clara en decir que ¡no hay ninguno justo ni hay quien haga el bien! (Romanos 3.10).
Todos necesitamos un Salvador ¡en la misma medida! No es que unos necesitemos más o menos de DIOS, todos por igual necesitamos todo lo que DIOS tiene para nosotros.
¡Qué maravilloso DIOS cada día nos da una nueva oportunidad para volver a empezar y ser mejor cada día!
Dios les bendiga abundantemente.
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