UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
DIOS SABE DONDE ENCONTRARTE
“Finalmente habló el jefe de los coperos del rey: «Hoy he recordado mi falla…».” Génesis 41. 9
“El Señor llevará a cabo los planes que tiene para mi vida.” (Salmo 138.8)
DIOS tiene planes para nuestras vidas. Sus planes solamente pueden ser cumplidos en sus términos, y la mayoría de las veces solamente con su poder. Porque suelen ir más allá de nuestras capacidades y más grandes que nosotros. DIOS siembra muchos de estos planes en forma de sueños en nuestra vida conforme vamos creciendo y si mantenemos nuestra fe y caminamos a su lado el día que menos lo esperemos sus sueños comenzarán a convertirse en realidad y seremos llevados a lugares que no imaginamos, con personas que nunca conocimos y a realizar acciones que creíamos que no podríamos hacer jamás. Su voluntad es sorprendente, inesperada, maravillosa y perfecta. ¡Nada nos hará vivir con mayor plenitud y realización que el saber que estamos en el centro de su perfecta voluntad!
Dios dirigió cada detalle de la vida de José para cumplir sus propósitos. Luego de que el copero olvidara hablar de José ante el faraón como le había prometido pasaron dos años. Durante dos años enteros más estuvo José en la cárcel olvidado, nada realmente relevante sucedió en su vida como para que fuera registrado en la Biblia o bien si sucedió fue algo que quedó solamente entre DIOS y José. ¿No te has sentido así en tu vida? Hay etapas en nuestra vida cristiana donde pareciera que nada sucede, nos sentimos estancados y tal vez hasta desesperanzados. José había sido admirablemente fiel y correcto no solo en su corazón sino en su manera de trabajar y hasta en su relación a los demás y a cambio había experimentado una injusticia tras otra. Pareciera que ya no había nada más allá de esta cárcel, ¿qué podría ser peor que ser secuestrado, vendido como esclavo y acusado injustamente de violación para luego ser enviado a la cárcel? Habían pasado ya dos años más sin ninguna esperanza de salir de allí. Pero era el tiempo perfecto y exacto que hacía falta antes de que los sueños de DIOS comenzaran a tomar formar y tener sentido. El día de José finalmente había llegado.
¡Al fin el copero se acordó de José! ¡Y justo en el momento perfecto! DIOS quien conoce dónde cruzarán todas las historias y en qué momento perfecto se acomodará todo para ser usados por Él le envió esa noche específica los sueños a Faraón, pero no esos sueños que al día siguiente se te olvidan sino sueños perturbadores que atrajeran toda su atención. Y finalmente, cuando el Faraón contó el sueño delante del copero sacudió un poco la memoria de este y finalmente se acordó de José. Cuando parecía que todos se habían olvidado de José, el Señor demostró que Él no.
DIOS sabe dónde encontrarte, tiene tu teléfono, tu correo electrónico, se sabe tu dirección, conoce tus horarios, dónde trabajas, por qué camino te vas cada día, tiene tu currículum, sabe tu experiencia, limitaciones y capacidades. ¡Sabe todo de ti! Y sabe cuándo, cómo, dónde y a través de quién te mandará llamara para que seas parte de sus planes y propósitos.
Ahí estaba José, delante del faraón, reconociendo a DIOS por encima de todas sus capacidades y cumpliendo con el propósito para el cual había sido creado. Tras años de preparación, formación y madurez ya estaba listo para la siguiente etapa. Vendrían más pruebas y más formación, pero el anhelado día de salir de esa cárcel y recibir el reconocimiento que tanto tiempo fue cambiado por burlas, falsas acusaciones y críticas había llegado.
DIOS tiene un plan para cada una de nuestras vidas, está interesado en formarnos y moldearnos a su imagen para luego usarnos de maneras que nos sorprenderán más de lo que imaginamos.
Decidir entrar en una relación personal con Él es la mejor decisión que podemos hacer. Nos gusta tener el control de nuestras vidas pero ninguno de nuestros mayores éxitos o logros es comparable a lo que DIOS puede y quiere hacer a través de nosotros. Sus ideas son mucho mejores que las nuestras.
Él sabe exactamente cómo usar todo lo mejor de cada uno y cómo fortalecernos para que nuestras debilidades no nos alejen de Él.
¡Decídete a entregarle tus planes, sueños y el control total de tu vida a Él! Dale tu corazón, tus sueños, tu futuro, tus planes, déjalo dirigir tu vida. Síguelo a cualquier costo, sumérgete en su Palabra cada día y busca su corazón conforme pasen los años una y otra vez te darás cuenta que ¡fue la mejor decisión que pudiste tomar!
Dios les bendiga abundantemente.
DIOS SABE DONDE ENCONTRARTE
“Finalmente habló el jefe de los coperos del rey: «Hoy he recordado mi falla…».” Génesis 41. 9
“El Señor llevará a cabo los planes que tiene para mi vida.” (Salmo 138.8)
DIOS tiene planes para nuestras vidas. Sus planes solamente pueden ser cumplidos en sus términos, y la mayoría de las veces solamente con su poder. Porque suelen ir más allá de nuestras capacidades y más grandes que nosotros. DIOS siembra muchos de estos planes en forma de sueños en nuestra vida conforme vamos creciendo y si mantenemos nuestra fe y caminamos a su lado el día que menos lo esperemos sus sueños comenzarán a convertirse en realidad y seremos llevados a lugares que no imaginamos, con personas que nunca conocimos y a realizar acciones que creíamos que no podríamos hacer jamás. Su voluntad es sorprendente, inesperada, maravillosa y perfecta. ¡Nada nos hará vivir con mayor plenitud y realización que el saber que estamos en el centro de su perfecta voluntad!
Dios dirigió cada detalle de la vida de José para cumplir sus propósitos. Luego de que el copero olvidara hablar de José ante el faraón como le había prometido pasaron dos años. Durante dos años enteros más estuvo José en la cárcel olvidado, nada realmente relevante sucedió en su vida como para que fuera registrado en la Biblia o bien si sucedió fue algo que quedó solamente entre DIOS y José. ¿No te has sentido así en tu vida? Hay etapas en nuestra vida cristiana donde pareciera que nada sucede, nos sentimos estancados y tal vez hasta desesperanzados. José había sido admirablemente fiel y correcto no solo en su corazón sino en su manera de trabajar y hasta en su relación a los demás y a cambio había experimentado una injusticia tras otra. Pareciera que ya no había nada más allá de esta cárcel, ¿qué podría ser peor que ser secuestrado, vendido como esclavo y acusado injustamente de violación para luego ser enviado a la cárcel? Habían pasado ya dos años más sin ninguna esperanza de salir de allí. Pero era el tiempo perfecto y exacto que hacía falta antes de que los sueños de DIOS comenzaran a tomar formar y tener sentido. El día de José finalmente había llegado.
¡Al fin el copero se acordó de José! ¡Y justo en el momento perfecto! DIOS quien conoce dónde cruzarán todas las historias y en qué momento perfecto se acomodará todo para ser usados por Él le envió esa noche específica los sueños a Faraón, pero no esos sueños que al día siguiente se te olvidan sino sueños perturbadores que atrajeran toda su atención. Y finalmente, cuando el Faraón contó el sueño delante del copero sacudió un poco la memoria de este y finalmente se acordó de José. Cuando parecía que todos se habían olvidado de José, el Señor demostró que Él no.
DIOS sabe dónde encontrarte, tiene tu teléfono, tu correo electrónico, se sabe tu dirección, conoce tus horarios, dónde trabajas, por qué camino te vas cada día, tiene tu currículum, sabe tu experiencia, limitaciones y capacidades. ¡Sabe todo de ti! Y sabe cuándo, cómo, dónde y a través de quién te mandará llamara para que seas parte de sus planes y propósitos.
Ahí estaba José, delante del faraón, reconociendo a DIOS por encima de todas sus capacidades y cumpliendo con el propósito para el cual había sido creado. Tras años de preparación, formación y madurez ya estaba listo para la siguiente etapa. Vendrían más pruebas y más formación, pero el anhelado día de salir de esa cárcel y recibir el reconocimiento que tanto tiempo fue cambiado por burlas, falsas acusaciones y críticas había llegado.
DIOS tiene un plan para cada una de nuestras vidas, está interesado en formarnos y moldearnos a su imagen para luego usarnos de maneras que nos sorprenderán más de lo que imaginamos.
Decidir entrar en una relación personal con Él es la mejor decisión que podemos hacer. Nos gusta tener el control de nuestras vidas pero ninguno de nuestros mayores éxitos o logros es comparable a lo que DIOS puede y quiere hacer a través de nosotros. Sus ideas son mucho mejores que las nuestras.
Él sabe exactamente cómo usar todo lo mejor de cada uno y cómo fortalecernos para que nuestras debilidades no nos alejen de Él.
¡Decídete a entregarle tus planes, sueños y el control total de tu vida a Él! Dale tu corazón, tus sueños, tu futuro, tus planes, déjalo dirigir tu vida. Síguelo a cualquier costo, sumérgete en su Palabra cada día y busca su corazón conforme pasen los años una y otra vez te darás cuenta que ¡fue la mejor decisión que pudiste tomar!
Dios les bendiga abundantemente.
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