martes, 27 de agosto de 2019

Tiempo... Hebreos 10. 35 - 36



TIEMPO DE REFLEXIÓN

 “Ustedes tuvieron compasión de los que estaban en la cárcel, y hasta con alegría se dejaron quitar lo que poseían, sabiendo que en el cielo tienen algo que es mucho mejor y que permanece para siempre. 
No pierdan, pues, su confianza, porque ella les traerá una gran recompensa”. 
Hebreos 10. 35 – 36

La Biblia constantemente nos enseña a crecer espiritualmente y poner nuestra mirada en las cosas de Dios y no las de este mundo.  
Tenemos promesas que se cumplirán cuando seamos llamados a la presencia del Señor y disfrutaremos en grande junto con Él.  Pero también hay bendiciones mientras estamos aquí.  Simplemente, cuando vivimos obedeciendo y sirviendo a Dios, nuestra vida se transforma de tal forma que la Palabra de Dios nos dice que tenemos vida en abundancia.  
Estos versículos nos motivan a no perder la esperanza a no desanimarnos por todo lo que tenemos frente a nosotros.  A no bajar la mirada del cielo y dejar que los problemas parezcan mayores que el Señor.  
El enemigo, el Acusador, buscará hacernos sentir mal y tratará de que apartemos nuestra mirada del Señor y veamos los obstáculos y no el camino.
 El pasaje nos dice que nosotros debemos perseverar.  ¿Qué significa esta palabra?  El diccionario dice: durar permanentemente o por largo tiempo; continuar con constancia lo que se ha empezado.  
 Mantengámonos firme.  Pasemos tiempo con Él en oración y leyendo su Palabra.  
No debemos perder la confianza y perseverar.  Si hemos empezado a caminar con el Señor, no paremos.  No bajemos la mirada.  No nos desanimemos.  No temamos.  
Sigamos confiando en Él pues nuestro corazón necesita pruebas para ser moldeado y transformado.  Así recibiremos Sus promesas al hacer y permanecer en su voluntad.
Obedecer a Cristo, aquí en este mundo, no solo traerá bendiciones cuando vayamos con Él sino también en esta vida.
Dios les bendiga abundantemente. 

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