sábado, 24 de agosto de 2019

Leyendo... Hebreos capítulo 7



LECTURA DIARIA:
Hebreos capítulo 7

En los dos primeros versículos, el autor de la carta a los hebreos, hace una relación con Génesis 14.18-20 para luego hacer una interpretación de este misterioso personaje llamado Melquisedec.

En el significado de su nombre, Rey de Justicia, Rey de Salem, esto es Rey de paz; encontramos una relación con Cristo.
Vemos que Melquisedec, no seguía el orden como correspondía a todo sumo sacerdote; dice que sin padre ni madre, sin genealogía, que ni tiene principio de días, ni fin de vida, o sea, con un sacerdocio a perpetuidad.
En la mente de un judío era inconcebible que sirviera como sacerdote alguien que no fuera hijo de sacerdotes y de familia levita.
En este sentido era hecho semejante al Hijo de Dios que no tenía ascendencia sacerdotal para ser reconocido oficialmente, ya que Jesús era de la tribu de Judá.
El que Abraham haya dado sus diezmos a Melquisedec, y haya recibido su bendición nos muestra que estaba reconociendo su autoridad.
Él contraste entre Leví y Melquisedec, nos habla de que, los sacerdotes levitas eran mortales; pero aquel Melquisedec era eterno, como el sacerdocio de Cristo por el orden de Melquisedec es eterno.
El punto principal de este sacerdocio era la perfección, que se define como una comunión perfecta con DIOS, que el sacerdocio de los levitas no tenía, ellos tenían que presentar ofrenda por sus propios pecados.
Los judíos creían que su acceso a DIOS mediante el culto representaba el nivel más alto de perfección. No entendían entonces porque debía levantarse otro sacerdote de la orden de Melquisedec.
Detrás del sacerdocio levítico estaba el cumplimiento de la ley de Moisés. Por eso lo que ahora los hebreos que habían creído, tenían que aprender a través de este nuevo orden sacerdotal, enseñado a través de la figura de Melquisedec, era que se levantaba un sacerdote distinto, no constituido conforme a la ley humana.
Evidentemente el énfasis de la interpretación de este capítulo no debe ponerse en el hombre, Melquisedec, como un personaje histórico misterioso, sino en el orden o clase de sacerdocio que Él representaba.
Y mostrar, a través de esta figura, la idea de que el Mesías había de servir como sacerdote y también como Rey, una nueva clase de sacerdote, desplazando el antiguo orden sacerdotal, así como mostrar, una nueva clase de Rey. Y poder comprender porque Jesucristo es el nuevo Sumo Sacerdote, autor de un Nuevo Pacto.
Jesús es la garantía de este nuevo y mejor Pacto. Una salvación perfecta necesitaba un salvador perfecto.
Los otros sacerdotes llegaron a ser muchos debido a que por la muerte no podían continuar. Pero Cristo al vivir para siempre, su sacerdocio no termina, no habrá otro sacerdote que le suceda. Por lo cual puede salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.

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