viernes, 16 de agosto de 2019

Leyendo... Filemón capítulo 1



LECTURA DIARIA:

Filemón capítulo 1


La carta a Filemón, escrita por el apóstol Pablo, no tiene ninguna revelación particular, más bien es una muestra de afecto y amor práctico del apóstol, hacia la situación que estaba viviendo Filemón.

Filemón vivía en Colosas, era un hombre piadoso, adinerado, que poseía esclavos. Uno de ellos, Onésimo, después de haber huido de la casa de su amo, había encontrado a Pablo, prisionero en Roma y se había convertido al Señor.
Pablo no menciona en su saludo que era un apóstol, como en sus otras cartas dirigidas a las distintas iglesias, que él había fundado. Aquí se presenta como Pablo, prisionero de Jesucristo, pues su intención en esta ocasión era ser muy personal
Apia, era aparentemente la esposa de Filemón, y Arquipo, nuestro compañero de milicia, se supone era el hijo del matrimonio. No era un soldado del ejército romano, sino un soldado de Jesucristo. Pablo había escrito que todos tenemos que ser buenos soldados de Jesucristo. Además, habla aquí, de la iglesia que estaba en su casa. No solo se habían convertido sino que tenían una iglesia en su casa
Pablo recordaba a Filemón siempre en sus oraciones. La vida de Filemón era un vivo testimonio de su fe. Pablo lo describe de una manera hermosa. Este hombre mostraba su amor hacia el Señor Jesús y hacia los otros creyentes. Su fe estaba dirigida hacia Jesús, y era fiel con los otros cristianos. 
Esa fe hacia que otros conocieran en forma práctica el amor de DIOS, a través de la obra del Jesucristo.
Pablo experimentaba un gran gozo y consuelo en el amor de Filemón por los otros creyentes y por él. Filemón siempre estaba dispuesto a confortar el corazón de los necesitados.
El propósito de esta carta, era plantear un tema, al que pablo quería llegar con cautela y con diplomacia. Apelando al amor fraternal que sentía por Filemón, a su edad, y a los sufrimientos como ministro de Cristo.
Pablo no estaba casado pero tenía muchos hijos espirituales. Llamó hijos a Timoteo y a Tito, y aquí a Onésimo. Él, como ya dijimos, había conducido a Onésimo al Señor aun .estando prisionero, y este lo había servido y ayudado en la prisión.
Pablo hace un juego de palabras, el significado de la palabra Onésimo es "útil”, pero parece que como esclavo, Onésimo no había sido muy útil, quizás no trabajaba, o no hacia bien sus tareas, no lo sabemos bien. Pero ahora, Pablo lo estaba enviando de regreso a Filemón como un creyente, entonces le dice, que como tal, ahora le iba a ser de utilidad.
Por eso le pide que lo vuelva a recibir y lo acepte, a pesar de que Onésimo había huido, pero no ya como un esclavo, sino como un hermano en Cristo. De acuerdo con la ley romana, Onésimo seguía siendo un esclavo, pero para Filemón ya no tendría que ser así. 
Pablo le ruega que lo reciba como si fuera el mismo, es más le pide que no le tenga en cuenta sus errores. Y si todavía le quedaba algo se lo contara a él mismo en su haber.
Filemón debía ser generoso ante este pedido del apóstol. El Señor es generoso, por lo tanto nosotros también deberíamos serlo.
Pablo esperaba que oraran por él, para que sea puesto en libertad. Y ya que esta carta fue escrita probablemente durante la primera prisión del apóstol, en Roma, él fue después fue puesto en libertad y probablemente visitó a Filemón personalmente. 
La carta concluye, con saludos personales de Pablo y sus colaboradores, deseando que la gracia de Jesucristo sea derramada sobre sus vidas.


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