sábado, 10 de agosto de 2019

Tiempo... 2 Timoteo 4. 1 - 8



TIEMPO DE REFLEXIÓN

“En la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por Su manifestación y por Su reino te encargo solemnemente: Predica la palabra. Insiste a tiempo y fuera de tiempo.
Amonesta, reprende, exhorta con mucha (toda) paciencia e instrucción. Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, conforme a sus propios deseos, acumularán para sí maestros, y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a los mitos (a las fábulas). Pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un evangelista, cumple tu ministerio. Porque yo ya estoy para ser derramado como una ofrenda de libación, y el tiempo de mi partida ha llegado. 7 He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. 8 En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman Su venida (manifestación)”.
2 Timoteo 4. 1 – 8.


La preocupación de Pablo es por la continuidad del evangelio y ve varios peligros.
Pablo describe la situación en los “últimos días”. Y hace una descripción de la gente de los “últimos días”. En muchos sentidos describe a la gente de nuestros tiempos postmodernos también.
Los rasgos de la gente son:  “Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes, sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los placeres en vez de amadores de Dios; teniendo apariencia de piedad (religión), pero habiendo negado su poder. A los tales evita. (2 Timoteo 3. 1 - 5)
La gente busca religiones para intentar cumplir sus deseos. Sus deseos tendrán más fuerza que la verdad. Sus deseos vuelven a ser sus dioses. Con este fin se escogen a los maestros, los que les engañan diciendo que sus deseos están a su alcance. El fin de la búsqueda de los deseos son los mitos que no están basados ni en la verdad, ni en la realidad.
La verdad ya no está en el horizonte de la gente. Buscan más lo que los complace. Lo mismo ocurre en la ciencia. Los científicos no están buscando la verdad, sino libertad para pecar. La gente de hoy está haciendo esta elección. No quieren tener una autoridad en sus vidas, quieren vivir sin tener responsabilidades.
Si la gente es así, es claro que no soportarán la sana doctrina. La sana doctrina se vuelve una condenación para los que se pierden. Ellos solo muestran su necedad al mostrar su obstinado rechazo de Dios y Sus verdades.
El Cristianismo consiste más en razones que en prácticas. Si solo tenemos una "práctica cristiana", no podremos compartir nuestra fe pues no tendremos razones para explicarla. Por eso es tan necesario el consejo de Pablo a Timoteo de enseñar la sana doctrina en todo tiempo.
Dios les bendiga abundantemente.

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