martes, 19 de marzo de 2019

Leyendo... Juan Introducción


LECTURA DIARIA:
Juan Introducción

El apóstol Juan escribió este libro. A lo largo del libro se refirió a sí mismo como el discípulo “a quien Jesús amaba” (Juan 13.23; 19.26; 20.2; 21.7, 20)
Juan y su hermano Santiago (Jacobo) hijos de Zebedeo, eran pescadores ( Mateo 4.21). Antes de convertirse en discípulo y apóstol de Jesucristo, Juan era al parecer un seguidor de Juan el Bautista (Juan 1.35–40)
No sabemos con exactitud cuándo escribió Juan este libro. Las fechas propuestas para su escritura varían desde el año 60 d.C. hasta el 100 d.C. Los primeros escritores cristianos del siglo II d.C.sugirieron que Juan escribió este libro en Éfeso, Asia Menor (la actual Turquía).
Alrededor del 92 por ciento del material del Evangelio de Juan no se encuentra en los registros de los otros Evangelios. Esto es probablemente debido a que la audiencia a la que estaba dirigido, miembros de la Iglesia que ya tenían una comprensión de Jesucristo, era sin duda diferente de las audiencias a las que se dirigían Mateo, Marcos y Lucas.
De los siete milagros de los que informa Juan, cinco no están registrados en ningún otro Evangelio. Mientras que Mateo, Marcos y Lucas presentaron considerable información sobre el ministerio de Jesús en Galilea, Juan registró numerosos acontecimientos que tuvieron lugar en Judea.
El Evangelio de Juan contiene una abundancia de doctrina, siendo algunos de sus temas principales la divinidad de Jesús como el Hijo de Dios, la expiación de Cristo, la vida eterna, el Espíritu Santo, la necesidad de nacer de nuevo, la importancia de amar a los demás y de creer en el Salvador. Juan recalcó la divinidad de Jesucristo como Hijo de Dios.
Juan registró más de cien de las referencias de Jesús a Su Padre, con más de veinte referencias tan solo en Juan 14. Una de las principales contribuciones de Juan es que incluye las enseñanzas del Salvador a Sus discípulos en las horas previas a Su arresto, incluso la gran oración intercesora ofrecida la noche en la que Él sufrió en Getsemaní.
Esta parte del relato de Juan (Juan 13 – 17) representa más del 18 por ciento de las páginas que se hallan en Juan, proporcionándonos una mayor comprensión de la doctrina del Salvador y de lo que Él espera de Sus discípulos. Juan escribió a los creyentes en todo lugar, sean o no judíos (gentiles).
Como uno de los doce discípulos, Juan fue un testigo presencial, de manera que su historia es confiable. Su libro no es una biografía (como el libro de Lucas), sino una presentación temática de la vida de Jesús. Muchos de los oyentes originales tenían un trasfondo griego.
La cultura griega estimulaba la adoración de muchos dioses mitológicos cuyas características sobrenaturales eran tan importantes para los griegos como las genealogías para los judíos. Juan mostró que Jesús no solo era diferente de sus dioses mitológicos, sino superior a ellos. Lo que Jesús enseñó y lo que hizo están ligados en forma inseparable con lo que Él es.
Juan muestra a Jesús como totalmente humano y totalmente divino.

A pesar de que Jesús tomó por completo nuestra humanidad y vivió como un hombre, nunca dejó de ser el Dios eterno que siempre existió, el creador y sustentador de todas las cosas, la fuerza que une la creación y la fuente de la vida eterna. Esta es la verdad acerca de Jesús y el fundamento de la verdad. Si no podemos o no creemos esta verdad básica, no tendremos la fe suficiente para confiarle nuestro destino eterno. Por eso Juan escribió su Evangelio: para edificar la fe y la confianza en Jesucristo, al grado que creamos que Él en realidad es el Hijo de Dios (20.30, 31)

No hay comentarios:

Publicar un comentario