martes, 28 de noviembre de 2017

Un momento... LA HIPOCRESÍA

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UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
LA HIPOCRESÍA

La hipocresía es el acto de fingir que se tienen cualidades, ideas y sentimientos que en realidad no se tienen. La palabra proviene del latín tardío hypocrisis y del griego hypokrisis, que significan acción de desempeñar un papel.
El que pretende o finge ser lo que no es. Es una transcripción del vocablo griego hypokriteis, que significaba actor o protagonista en el teatro griego.
La palabra hipócrita, en el idioma original, venía del mundo del teatro. Significaba “hablar cubierto con una máscara”. Los actores que representaban los papeles, se ponían una máscara a fin de que el público supiera, viendo la máscara, qué carácter se estaban representando. Un mismo actor representaba varios papeles en una misma función, y disponía de una variedad de máscaras diferentes. Cuando hablaba la parte de uno, sostenía la máscara correspondiente sobre su cara; cuando hablaba la parte de otro, cambiaba de máscara, tomando la apropiada y hablando con su cara cubierta con ella. No podía verse el actor mismo, sino tan sólo a la máscara. La audiencia no conocía al hombre; conocían tan solo el papel que hacía.
Los actores solían ponerse diferentes máscaras conforme al papel que desempeñaban. De ahí que hipócrita llegara a designar a la persona que oculta la realidad tras una «máscara» de apariencias.
Los hipócritas pretenden que otros piensen que son buenos. Es un mal que se ve mucho sobre todo entre cristianos, cuando realmente, sus corazones están llenos de pecados como amargura, orgullo, mentira, rivalidad, adulterio, etc.
Jesús alertó mucho sobre la hipocresía y el peligro de llevar una vida de apariencias solamente.
“No juzguéis para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados; y con la medida con que midáis, se os medirá. ¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: "Déjame sacarte la mota del ojo", cuando la viga está en tu ojo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo para que pueda ver la y ayudar a tu hermano a sacar la mota de su ojo”. (Mateo 7.1).
“¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías de vosotros cuando dijo: "ESTE PUEBLO CON LOS LABIOS ME HONRA, PERO SU CORAZON ESTA MUY LEJOS DE MI”. (Mateo 15.7).
Aparentar lo que no se es produce un gasto inútil de energía y, como se basa en la falsedad, es contrario al desarrollo del carácter y a la propia dignidad personal, así como a la reverencia que debemos al prójimo.
El trabajo que el hipócrita hace para esconder lo que él es, le es mucho más difícil que el tratar de hacer las cosas bien.
Un solo cristiano falso puede hacer más por retardar el progreso de la Iglesia que lo que pueden hacer una docena de cristianos para extender el Reino. El hipócrita llega a ser culpable ante el prójimo porque destruye la credibilidad del Evangelio de otros y aún hace que rechacen a Cristo.
La más grande artimaña del maligno consiste en hacer que los cristianos lleven una vida de dos caras: que alaben públicamente a DIOS pero a la vez se metan en la crítica, la murmuración, el libertinaje y cosas similares. Satanás no se preocupa porque usted profese el cristianismo, mientras no lo practique.
Si sólo aparentamos tener fe sin acompañarla de obras, nos pareceremos a la higuera que se secó y murió porque no dio frutos.
La fe genuina incluye el dar frutos para el Reino de DIOS. Cuando el hombre aparenta lo que no es, se ha engañado asimismo y ha mentido a los demás.
La solución para la hipocresía es el arrepentimiento, volver a ver y reconocer lo que uno es, y su pecado. Humillarse ante DIOS para que el perdone y limpie nuestras vidas.
DIOS quiere que todos nos arrepintamos, y reconozcamos lo que somos y lo que hay en nosotros el pecado. Quiere que seamos sinceros y fieles a él. No perfectos porque él nos conoce y sabe lo que somos nuestras debilidades y todos nuestros defectos.
DIOS nos ama por lo que somos y no por lo que aparentamos ante los demás.
Dios les bendiga abundantemente.

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