UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
¿QUIÉN
DIJO QUE TU NO PUEDES?
Hay
personas que se vuelven inútiles por decisión propia llevando su estima al
nivel más bajo a tal grado que sienten que nada pueden hacer, que no sirven
para nada, que no tienen ninguna virtud o habilidad.
Muchas
veces hemos escuchado a muchas personas decir cosas tales como: “Yo nada puedo
hacer” “Yo no sirvo para nada” “A mi nada me ha dado Dios” “Cuando
se repartieron las virtudes, los dones y habilidades, yo llegué tarde”. Sin
embargo, todos tenemos algo que DIOS nos ha dado.
DIOS
nos ha dado todo, no solo la salvación sino que nos ha capacitado para
cumplir su voluntad.
Él
nos ha dado dones espirituales, oportunidad para servir y agradar a DIOS.
La
Biblia dice: “Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para
toda buena obra” Efesios 2.10.
Para
DIOS que nos creó, somos una obra de arte, no un producto de
ensamblaje, sino alguien hecho por Su mano. Un diseño hecho a la
medida, y deseo de DIOS, él nos hizo basado en su propósito divino. (Salmo
139.13-14)
De
manera que todo lo que nos pasa día a día, DIOS lo utiliza para formarnos
y cumplir el propósito por el cual DIOS nos creó, para servirle (Salmo
139.16)
El
conformismo de muchos cristianos hoy es asombroso, primero por no
valorar lo que Cristo ha hecho en su vida, segundo por falta de amor,
agradecimiento y obediencia a DIOS, y tercero por falta de
reconocimiento que todo lo que DIOS le ha dado es para que le sea
útil.
Cada cristiano ha recibido por lo
menos un don “carisma” “favor” “habilidad” sobrenatural con la cual
puede servir a DIOS y edificar a la iglesia.
DIOS
da los dones para provecho o beneficio de la Iglesia, el Cuerpo de Cristo
(Efesios 4.11-13, Romanos 12.4-5).
Cada
cristiano tiene la manifestación de la energía, dínamos, y poder de DIOS para
hacer crecer y desarrollar su obra. Es por ello que, los dones
espirituales no son para sentirse superiores que los demás, orgullosos y
envanecidos, sino privilegiado y responsable por la edificación y perfección de
los santos y bienestar de la iglesia.
Los
dones, las habilidades y las virtudes que DIOS le ha dado a cada miembro de la
iglesia, jamás deben ser motivo de discusión, celos, y envidia, sino que se
deben aprovechar, respetar y usar de buena forma para cumplir el deseo original
de DIOS, su gloria y la edificación de la iglesia.
Después
de saber lo que DIOS nos ha dado, el Espíritu Santo, dones espirituales y la
manera como Él quiere que los usemos, el apóstol Pablo afirma que lo que DIOS
espera de nosotros, es una vida de servicio acompañado de amor (1
Corintios 13.1-3).
Tenemos
lo necesario para poder servir no solo a DIOS y a la iglesia sino a nuestra
familia y comunidad.
En
DIOS sí podemos.
Dios
les bendiga abundantemente.
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