UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
LOS
TIEMPOS DE DIOS Y SU PLAN DIVINO
La
perspectiva o el plan eterno de DIOS. Es un plan eterno porque Él vive en
eternidad. Él vive para siempre. Los que tenemos prisa somos nosotros, porque
vivimos prisioneros en el tiempo cronos.
Muchos
piensan que las cosas acontecerán independientemente de los hechos de la
iglesia, pero las Escrituras nos demuestran, claramente, que sin el avance de
la iglesia, la perspectiva eterna es detenida.
Según
DIOS nos va revelando su voluntad, la responsabilidad se hace más pesada en los
hombres de la iglesia.
La
mayordomía y la administración es nuestra responsabilidad. La condición de las
naciones, hasta cierto punto determinado, es determinada por la preservación de
la iglesia. Eclesiastés dice que como la sentencia no era ejecutada
rápidamente, el mal en el corazón de los hombres era continuo.
Como
la justicia no se ejecuta, el mal es continuo en el corazón de los hombres. La
justicia de la cual habla la Biblia, no es justicia de nuestras policías, ni de
nuestros sistemas de protección programados.
La
justicia que engrandece una nación, es Cristo Jesús la esperanza de gloria.
Si
Cristo Jesús no es aplicado a las naciones de forma práctica, no
engrandeceremos la nación.
La
promesa es que en nosotros, la simiente de Abraham, las naciones serían
benditas.
El
propósito de DIOS es, impartir la plenitud de su corazón en la iglesia, para
revelarlo a las naciones.
La
iglesia está declarando victoria. Está cantando que van a poseer la tierra.
Está diciendo que Cristo es rey. Y que toda la tierra proclamará su gloria, que
todo lo puede en Cristo que la fortalece. Que no habrá arma forjada que
prevalezca contra ella. También que tiene dominio y que es próspera. Y el mundo
está observando.
Pero
debemos entender los tiempos de DIOS. Creemos fervientemente que en este
tiempo, lo que mayoritariamente está haciendo DIOS, es madurar el carácter de
la verdadera iglesia. Y lo hace para que el fruto del Espíritu, pueda balancear
los dones del Espíritu Santo.
Esa
es la única manera en que las naciones vendrán. El departamento de evangelismo
más grande que tiene una iglesia, es su testimonio.
Su
testimonio es su vida diaria, lo que opinan nuestros compañeros de trabajo, de
la escuela, de la universidad, de la oficina, nuestra familia, esposa, hijos.
Deberíamos
orar más para que el Señor nos revele sus propios tiempos.
Que
DIOS nos de entendimiento, para que podamos exclamar juntamente con Pablo: no
estoy peleando contra el aire, sino que sé lo que estoy haciendo. Dejemos que
el Señor trate con nuestro carácter, con nuestra lealtad y nuestra fidelidad,
con nuestro compromiso.
Que
este kairos presente de DIOS, que Él nos permite vivir, nos encuentre
preparados para llevar a cabo Su plan
divino.
Y
ver como pueblos y naciones enteros vienen a Sus pies para gloria de Su nombre.
Dios
les bendiga abundantemente.
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