LECTURA
DIARIA:
Ezequiel
capítulo 12
Ezequiel
representó el papel de cautivo llevado al exilio, ilustrando lo que iba a pasar
al rey Sedequías y al pueblo que permanecía en Jerusalén.
Los cautivos sabían
exactamente lo que Ezequiel estaba haciendo debido a que solo seis años antes
habían hecho preparativos similares cuando salieron de Jerusalén hacia
Babilonia. Esto era para mostrar al pueblo que no debían confiar ni en su rey
ni en su ciudad capital para que los salvara del ejército babilónico: solo Dios
podía hacerlo. Y los cautivos que tenían la esperanza de regresar pronto del
exilio serían desilusionados. La demostración gráfica de Ezequiel probó ser
correcta hasta el último detalle. Pero en el momento de la advertencia muchos
la desestimaron.
La
suerte corrida por Sedequías se correspondía con la acción simbólica llevada a
cabo por Ezequiel.
Sedequías,
el último rey de Judá (597-586 a.C.), estaba reinando en Jerusalén cuando
Ezequiel dio estas profecías. Ezequiel mostró al pueblo lo que le sucedería a
Sedequías cuando Jerusalén fuera atacada otra vez, y cómo este se uniría a los
cautivos que ya estaban en Babilonia. Sedequías no podría ver porque
Nabucodonosor haría que le sacaran los ojos
El
pueblo creía que estas predicciones no sólo habían sido aplazadas o pospuestas,
sino anuladas. Se le informa ahora a Ezequiel que se han acercado aquellos
días, cuando la Palabra de Dios se cumpliría y no se tardaría más ninguna de
sus palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario