LECTURA
DIARIA:
Lamentaciones
capítulo 5
En
este capítulo está la oración final y la única parte del libro que no es un
acróstico. Es también el poema más breve.
Aquí
Jeremías oró para pedir misericordia por su pueblo. Al final de su oración se
pregunta si Dios estaba «airado contra nosotros en gran manera». Dios no
permanecería enojado con ellos para siempre, como lo dice en Miqueas 7:18 «No
retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia».
Esta
es la única sección que no usa la primera persona del plural. Se trata de un
breve pasaje en medio de la oración que se refiere a la suerte corrida por todo
tipo de gente. Nadie escapó a la tragedia. Los jóvenes fueron llevados a
realizar labores que normalmente estaban a cargo de las mujeres, por lo que
probablemente se trataba de trabajo forzado.
Jeremías
decía: ¿Por qué te olvidas. . . de nosotros . . . y nos abandonas tan largo tiempo?
En un clamor desesperado. Su fe, aunque fuerte, muy a menudo se debilitaba.
Pero desde el fondo de esta oración se elevan las palabras: Vuélvenos, oh
Jehová , a ti . La palabra hebrea para «volver» que aquí aparece la utilizaba
Jeremías. Esto es volverse del pecado a Dios.
Un
gran llamado despreciado por una vida deficiente trae como resultado un gran
sufrimiento. Lamentaciones nos describe el amargo sufrimiento que el pueblo de
Jerusalén experimentó cuando su pecado los alcanzó y Dios les dio las espaldas.
Cada meta material por la que vivieron se derrumbó. Sin embargo, a pesar de que
Dios se apartó de ellos por su pecado, no los abandonó: esa era su más grande
esperanza. A pesar de su pasado pecaminoso, Dios los restauraría si se volvían
a Él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario