martes, 12 de diciembre de 2017

Un momento... PAZ INTERIOR



UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
PAZ INTERIOR

Lo que tenemos en nuestro interior es aquello que hemos recibido durante los años, las alegrías, las tristezas, las heridas, los rencores, los malos ratos, los éxitos, etc. Todo esto afecta sin ninguna duda a la formación de nuestro carácter y a como nos relacionamos con los demás.
Pablo se preocupaba del interior de sus discípulos, y en este caso a los miembros de la iglesia en Colosas, y así les recomienda, "y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él." (Colosenses 3. 15 – 17).
A Pablo le preocupaba el corazón de estos jóvenes creyentes y por eso les insta a ser gobernados por la paz de DIOS y no por sus pensamientos o sentimientos de manera que haya unidad entre ellos por medio del amor, llenando y abundando en la Palabra de DIOS y creciendo juntos, animándose y llamándose la atención cuando sea necesario, instándoles a hacer las cosas pensando que representan a Cristo en todo lo que hacen.
Pablo nos dice que debemos dejar que la paz de Cristo sea el árbitro en nuestros corazones. Nuestros corazones son el centro de conflicto porque allí nuestros sentimientos y deseos se oponen, nuestros temores y esperanzas, nuestro recelo y confianza, nuestro celo y amor.
¿Cómo podemos enfrentar estos conflictos constantes y vivir en la forma que Dios quiere? Pablo explica que debemos decidir entre elementos conflictivos en base a la paz: ¿qué elección promoverá paz en nuestras almas y a nuestro alrededor?
"Hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús" significa dar honor a Cristo en cada aspecto y actividad de nuestro diario vivir, elegir aquellas cosas que, no solo traigan paz a nosotros, sino también a los demás.
La paz interior es la certeza de estar en la voluntad de DIOS y esto es posible solamente por lo que Cristo hizo en la cruz (Efesios 2.14-22; Colosenses 1.20). Esta paz que el creyente debe tener o que debe gobernar, la tenemos que ejercitar en la sociedad, convirtiendo así a la iglesia en un ejemplo de paz para el mundo.
Como cristiano, representamos a Cristo siempre dondequiera que vayamos o en lo que digamos.
¿Qué impresión tiene la gente de Cristo cuando nos ven o hablan con nosotros?
Estos son buenas directrices también en nuestro tiempo, en la época en que la televisión nos muestra programas en el que discuten y gritan nosotros estamos llamados a buscar la paz los unos con los otros y esto solo podremos hacerlo llenando nuestro corazón de su Palabra y sin duda lo más importante de todo, sabiendo que nuestra actitud sirve como representación de Cristo en nuestras vidas, por eso todo lo que hagamos debiéramos hacerlo para su Gloria.
Nuestra vida debe ser de acción de gracias hacia nuestro DIOS por lo que él es, por lo que él ha hecho y por lo que nos ha dado.
Dios les bendiga abundantemente.

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