LEYENDO LA BIBLIA PASO A PASO...
LECTURA DIARIA:
Salmo 80
Este Salmo es una oración para que Dios cambie la situación de su pueblo. Aunque el Salmo sugiere un origen específico, fue usado en muchas ocasiones y es apto para todo tiempo; así es apto para nosotros.
En nuestro mundo de decadencia moral cuando la iglesia misma necesita avivamiento, podemos y debemos clamar a Dios con estas mismas peticiones.
Por llamarle pastor, el salmista muestra una profunda fe en Dios. Asimismo, los títulos y nombres que usa para Dios destacan su poder y su cuidado por Israel. Destaca la presencia de Dios con su pueblo. El salmista tenía un alto concepto de Dios, de su santidad, de su presencia y de su poder.
La única manera de tener un concepto adecuado de Dios es conocer su Palabra y conocerle a él en Jesucristo.
Toda salvación es de Dios y depende de su obra.
El salmista se queja de que Dios está enojado con su pueblo. Está indignado y por eso no escucha su oración. El salmista hace la pregunta que muchos han hecho a través de los siglos: “¿Por qué sufre el pueblo de Dios?”
Está angustiado y quiere con todo su corazón que Dios haga algo para cambiar la situación.
El salmista reconoce que están sufriendo porque se apartaron de Dios. Pero ahora promete no apartarse de nuevo y hace una promesa de fidelidad a Dios.
LECTURA DIARIA:
Salmo 80
Este Salmo es una oración para que Dios cambie la situación de su pueblo. Aunque el Salmo sugiere un origen específico, fue usado en muchas ocasiones y es apto para todo tiempo; así es apto para nosotros.
En nuestro mundo de decadencia moral cuando la iglesia misma necesita avivamiento, podemos y debemos clamar a Dios con estas mismas peticiones.
Por llamarle pastor, el salmista muestra una profunda fe en Dios. Asimismo, los títulos y nombres que usa para Dios destacan su poder y su cuidado por Israel. Destaca la presencia de Dios con su pueblo. El salmista tenía un alto concepto de Dios, de su santidad, de su presencia y de su poder.
La única manera de tener un concepto adecuado de Dios es conocer su Palabra y conocerle a él en Jesucristo.
Toda salvación es de Dios y depende de su obra.
El salmista se queja de que Dios está enojado con su pueblo. Está indignado y por eso no escucha su oración. El salmista hace la pregunta que muchos han hecho a través de los siglos: “¿Por qué sufre el pueblo de Dios?”
Está angustiado y quiere con todo su corazón que Dios haga algo para cambiar la situación.
El salmista reconoce que están sufriendo porque se apartaron de Dios. Pero ahora promete no apartarse de nuevo y hace una promesa de fidelidad a Dios.
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