Leyendo... Salmo 73

LECTURA DIARIA:
Salmo 73

Asaf era el líder de uno de los coros levíticos de David. En este salmo Asaf explica que hasta que no entró en el santuario de Dios, no comprendió dónde estaba la justicia al permitir que el malvado prosperara mientras que el recto pasara penurias. Sin embargo, cuando vio que un día se haría justicia, reconoció la sabiduría de Dios. 

Este Salmo tiene dos temas profundos, la prosperidad de los impíos, dejando a la gente fiel preguntándose por qué tienen que preocuparse por ser buenos, y la riqueza del impío que parece ser tan tentadora que quizás los fieles quieran estar en su lugar. Estos dos temas finalizan de una manera sorprendente ya que la riqueza del impío pierde de repente su poder en el momento de la muerte y las recompensas del bueno sin pensarlo adquieren un valor eterno.
Lo que parecía riqueza, ahora es desperdicio, y lo que parecía no valer la pena, ahora perdura para siempre.
Asaf se dio cuenta de que los ricos que depositan su esperanza, gozo y confianza en la riqueza, viven un sueño. Un sueño solo existe en la mente del soñador.
La felicidad y la esperanza pueden ser una realidad, pero solo cuando se basan en Dios, no en las riquezas.