LECTURA DIARIA:
Salmo 88
La súplica con la que empieza el salmo es mayormente lamento. El salmista se encuentra en una crisis; los detalles indican una enfermedad grave; pero pueden aplicarse a cualquier situación angustiosa.
Aunque todo el Salmo parece ser muy pesimista, por lo menos en el primer versículo hay una nota positiva, el salmista se dirige al Dios de su salvación. Indica su fe y la base de una experiencia personal con Dios. Por eso puede clamar día y noche. A pesar de la gravedad de su crisis y la falta de respuesta de Dios, él persiste en la oración.
Ya está perdiendo la esperanza; le cuentan como muerto, apenas existe como sombra de un hombre.
El salmista se siente muy solo, aun sus conocidos le han abandonado. Sin embargo, sigue orando cada día; no ha dejado de confiar en Dios.
Hace conocer a Dios su problema; ha sufrido mucho a través de su vida.
El Salmo termina en una nota tan triste. La Biblia es realista; no esconde la realidad del sufrimiento.
Muestra la posibilidad de que en esta vida haya sufrimiento sin alivio. Nos hace recordar que este mundo no es el estado final; Dios tiene algo mejor para sus hijos. El mismo título indicaría que el autor salió de la crisis y Dios lo usó para dirigir a muchos en la alabanza. A pesar de la oscuridad de su situación, el salmista sigue orando. La dependencia de Dios es un estilo de vida.
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