miércoles, 13 de diciembre de 2017

Un momento... ¿HABRÁ ALGO A LO QUE LE RESTAS IMPORTANCIA?



UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
¿HABRÁ ALGO A LO QUE LE RESTAS IMPORTANCIA?

Cuando DIOS habló a Moisés sobre la tierra prometida le da instrucciones específicas en relación a lo que los israelitas debían hacer una vez llegaran a ese lugar. En primer lugar les ordena echar fuera a “todos los moradores del país” y destruir “todos sus ídolos”, “todas sus imágenes” y “todos sus lugares altos” o altares. 
“Y habló Jehová a Moisés en los campos de Moab junto al Jordán frente a Jericó, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis pasado el Jordán entrando en la tierra de Canaán, echaréis de delante de vosotros a todos los moradores del país, y destruiréis todos sus ídolos de piedra, y todas sus imágenes de fundición, y destruiréis todos sus lugares altos; y echaréis a los moradores de la tierra, y habitaréis en ella; porque yo os la he dado para que sea vuestra propiedad. Y heredaréis la tierra por sorteo por vuestras familias; a los muchos daréis mucho por herencia, y a los pocos daréis menos por herencia; donde le cayere la suerte, allí la tendrá cada uno; por las tribus de vuestros padres heredaréis. Y si no echareis a los moradores del país de delante de vosotros, sucederá que los que dejareis de ellos serán por aguijones en vuestros ojos y por espinas en vuestros costados, y os afligirán sobre la tierra en que vosotros habitareis. Además, haré a vosotros como yo pensé hacerles a ellos.” (Números 33. 50 – 56).
DIOS es muy específico al repetir la palabra “todos”. No cabe la más mínima duda de que el Señor deseaba la total eliminación de todo aquello que estaba en contra de sus principios. Al final del pasaje DIOS les advierte lo que sucedería si no cumplían al pie de la letra sus órdenes y dejaren algunos de los moradores de aquella tierra. Les dice: “Ellos serán por aguijones en vuestros ojos y por espinas en vuestros costados, y además, haré a vosotros como yo pensé hacerles a ellos.”
Está claro que no era conveniente para los israelitas restar importancia a nada de lo mencionado por DIOS.
¡Cuántas veces hemos desobedecido las instrucciones que DIOS nos ha dado a través de su Palabra!
O quizás las hemos obedecido a medias y hemos creído que hemos cumplido con lo que el Señor espera de nosotros.
Tal vez aquel que ha sido por mucho tiempo adicto a la pornografía se da cuenta que eso no agrada a DIOS y decide hacer algo, pero al final dice: “Voy a guardar esta revista que apenas tiene dos o tres fotos pornográficas.” Quizás algún otro diga: “Un trago de whisky de vez en cuando no tiene importancia”, o “Un cigarrillo o dos al día no me van a afectar.”
¡Mucho cuidado! Una pequeña llamita que se dejó descuidadamente al apagar una fogata en medio del bosque muchas veces ha dado lugar a un fuego que ha llegado a convertirse en un infierno abrasador cuyos resultados han sido catastróficos tanto en la pérdida de bienes materiales como de vidas humanas.
DIOS, en su infinita sabiduría, sabe exactamente lo que nos hace daño aunque a nosotros pueda parecernos de “poca importancia”.
No debemos tratar de modificar sus instrucciones, sino seguirlas al pie de la letra sabiendo que entonces él nos colmará de bendiciones.
Si hay algo en nuestra vida que sabemos desagrada al Señor hagámonos el propósito de eliminarlo total y completamente.
Dios les bendiga abundantemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario