UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
TODO
LO QUE HACEMOS TIENE RESULTADO
El
apóstol Pablo escribió en Gálatas 6, “Todo lo que el hombre sembrare, eso
cosechara”.
El principio es claro, y es una ley de la naturaleza, que
todo lo que hacemos tiene resultado ya sea en esta vida o en la vida
eterna.
De
manera que, si lo que hacemos es bueno, esto cosechara cosas buenas, pero si
sembramos cosas malas, seguro que similares resultados se darán.
Lo
cierto es que nada de lo que hacemos se queda sin efecto. Lo podemos
ver como el principio motivador de la recompensa o la ley del talión, ojo por
ojo, diente por diente.
Proverbios
17 versículo 5 tiene una de las enseñanzas más interesantes que muchos no la
están tomando en cuenta, “El que se
burla del pobre ofende a su Creador; el que se alegra de su desgracia no
quedará sin castigo”.
Generalmente
los poderosos, los empresarios, y a veces hasta los que aparentan tener, se
aprovechan del pobre, lo deshonran, se burlan y le mienten con falsas promesas,
sin darse cuenta que están ofendiendo a su Creador, a DIOS mismo y no quedarán
sin castigo.
El
pobre, sea cual sea la causa por su pobreza, sigue siendo una criatura de DIOS,
con derecho a ser respetado como persona y no por su condición. Debe ser
tratado con respeto, porque por él, también Jesucristo murió. Alegrarse,
reírse, burlarse del pobre, de la calamidad del prójimo aunque no sea pobre,
pero reírse por lo que le está pasando aun a su propio enemigo, DIOS se encarga
de castigar, pagar a cada quien según lo haya hecho.
A
DIOS no se le escapa nada, y es por eso que debemos hacer lo bueno, el bien, a
todos por igual, y aun a quienes nos hacen el mal, y mucho más al necesitado,
al desvalido, que por distintos motivos está en esas condiciones, nunca debemos
hacer distinción de personas; porque por todos ellos DIOS envió a Su Hijo a
morir.
Una
de las grandes bendiciones que DIOS da a quienes se han esforzado por vivir
rectamente sembrando lo bueno es que pueden llegar a ver a los hijos, a los
nietos, y aun hasta los bisnietos manteniendo buena salud. (Proverbios
17.6)
Cuando
se es buen padre o buena madre, los hijos se sentirán orgullosos y honrados o
valorados, pero cuando no lo son, ellos les darán hasta vergüenza decir que son
sus padres. He ahí la importancia de ser padres ejemplares porque esto
resulta en honra para los hijos.
Buscar
el vivir en paz con DIOS en la familia es lo que permite tener contentamiento
en cualquiera que sea la circunstancia.
El
respeto y el valor de las personas no lo hace la condición en que vivan
sino el hecho de ser creación de DIOS, por lo tanto debemos tratarlas con el
mismo amor que DIOS les ha mostrado al enviar a Su Hijo a morir por todos.
Nuestra
mayor responsabilidad es ser ejemplo de nuestros hijos en todo para que cuando
ellos sean grandes se sientan honrados por nosotros, y nosotros bendecidos por
verlos llegar a ser padres ejemplares.
Si
todos aprendiéramos a respetar y amar al otro, viviríamos en un mundo con
muchas menos desigualdades, nunca es tarde para comenzar.
Dios
les bendiga abundantemente.
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