lunes, 17 de septiembre de 2018

Leyendo... Ezequiel capítulo 30



LECTURA DIARIA:
Ezequiel capítulo 30

Este es el tercer oráculo contra Egipto, dado probablemente entre enero y abril del 587 a.C.
Desde tiempos de Amós, el día de Jehová designaba el día del juicio.

Los Faraones de Egipto declararon que habían creado el Nilo, el río del cual dependía toda la nación. Si Dios secaba el Nilo, la nación sería destruida.
Esta es una profecía en contra de Egipto y sus aliados. Debido a la soberbia y a la idolatría de los egipcios, serían abatidos.
La lista de las ciudades que serían destruidas muestra el grado de destrucción. Secar el Nilo denota su profundidad. Se incapacitaría por completo a Egipto. Esto era un mensaje claro para Judá a fin de que no confiara en la ayuda egipcia en contra de los babilonios.
Judá se rebeló en contra de Babilonia e hizo alianza con Egipto a pesar de las advertencias de Dios. El Faraón Hofra hizo un intento poco sincero de ayudar a Jerusalén, pero cuando el ejército de Nabucodonosor se volvió en su contra, huyó de regreso a Egipto. Cuando Ezequiel dijo que Dios quebraría el brazo del Faraón, se refería a estas derrotas.
Cuarto oráculo contra Egipto, fechado el 29 de abril de 587 a.C., tres meses antes de la caída de Jerusalén. Dios quebró el brazo de Faraón Ofra con la victoria de Nabucodonosor un año antes; por su lado, Faraón no había ofrecido ayuda a Judá. Ahora quebrará ambos brazos de Faraón.
Esta profecía la recibió Ezequiel en 587 a.C. Dios destruyó la superioridad militar de Egipto y se la dio a Babilonia. Dios permite que se levanten naciones en poder para cumplir un propósito especial, por lo general más allá de nuestro entendimiento inmediato.

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