LECTURA
DIARIA:
Ezequiel
capítulo 30
Este
es el tercer oráculo contra Egipto, dado probablemente entre enero y abril del
587 a.C.
Desde
tiempos de Amós, el día de Jehová designaba el día del juicio.
Los
Faraones de Egipto declararon que habían creado el Nilo, el río del cual
dependía toda la nación. Si Dios secaba el Nilo, la nación sería destruida.
Esta
es una profecía en contra de Egipto y sus aliados. Debido a la soberbia y a la
idolatría de los egipcios, serían abatidos.
La
lista de las ciudades que serían destruidas muestra el grado de destrucción.
Secar el Nilo denota su profundidad. Se incapacitaría por completo a Egipto.
Esto era un mensaje claro para Judá a fin de que no confiara en la ayuda
egipcia en contra de los babilonios.
Judá
se rebeló en contra de Babilonia e hizo alianza con Egipto a pesar de las
advertencias de Dios. El Faraón Hofra hizo un intento poco sincero de ayudar a
Jerusalén, pero cuando el ejército de Nabucodonosor se volvió en su contra,
huyó de regreso a Egipto. Cuando Ezequiel dijo que Dios quebraría el brazo del
Faraón, se refería a estas derrotas.
Cuarto
oráculo contra Egipto, fechado el 29 de abril de 587 a.C., tres meses antes de
la caída de Jerusalén. Dios quebró el brazo de Faraón Ofra con la victoria de
Nabucodonosor un año antes; por su lado, Faraón no había ofrecido ayuda a Judá.
Ahora quebrará ambos brazos de Faraón.
Esta
profecía la recibió Ezequiel en 587 a.C. Dios destruyó la superioridad militar
de Egipto y se la dio a Babilonia. Dios permite que se levanten naciones en
poder para cumplir un propósito especial, por lo general más allá de nuestro
entendimiento inmediato.
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