UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
HAY
UNA SOLA VERDAD
La
palabra “pos-verdad” se ha convertido en los últimos años en uno de los
términos más populares utilizados en las descripciones de la condición en que
se encuentra la civilización occidental.
El
concepto de la “post-verdad” ya se encuentra definido en los diccionarios:
Son
las circunstancias en las que los hechos objetivos tienen menor influencia
en la formación de la opinión pública que en apelar a las emociones y las
creencias personales.
Según
esta definición el significado de este término, extremadamente popular desde
unos años se refiere más bien a la palabra “falsedad”. Es una apariencia
de la verdad, que en el espacio público tratan de utilizar distintos tipos de
estafadores, que quieren a toda costa alcanzar sus propios objetivos políticos
o de marketing.
Para
muchos, la verdad es solo “mí” verdad o “nuestra” verdad, es decir, vista
desde el punto de vista de un individuo o grupo independientemente de los
hechos, los argumentos, juicios y opiniones de otras personas.
En
“mi” verdad o “nuestra” verdad, lo más importante es la fuerte convicción
emocional.
La
post-verdad no es de naturaleza absoluta o universal. Se basa en falsas
ideas, creencias y convicciones no respaldadas por fuentes confiables. De esta
manera, el argumento racional ya no es la fuente de la verdad sino el
atractivo y el sensacionalismo del contenido publicado. No importa
que estos contenidos a menudo sean simplemente engañosos.
Cuando
no decimos la verdad, o cuando decimos la verdad a medias, o cuando aumentamos
a la verdad, o cuando decimos la verdad con mala intención o falsa motivación,
o lo decimos a la persona inadecuada, en el momento menos apropiado y con las
intenciones nada beneficiosas, caemos en esta realidad que está influyendo en
la sociedad actual.
Leamos
el 26.28 y analicemos lo que dice:"El mentiroso odia la verdad, el de suaves palabras provoca el desorden".
Debemos
ser realistas y francos, esto cada vez más se está viendo y aún se está dando dentro
de la comunidad cristiana, esto lo único que hace es causar pleitos entre
hermanos, denigrando el evangelio, estancando el crecimiento, y dando más
espacio a satanás.
La
solución a este problema está en someternos más a DIOS, llenarnos más de la
Palabra, dejarnos que el Espíritu nos controle, hacer evaluaciones personales
de la vida espiritual cada día, y esforzarnos por ser diferentes y
disciplinarnos en la forma de hablar.
Cuando
hablemos, hagámoslo con sabiduría, amor, buena intención, para beneficiar, y
procura hacerlo libre de prejuicios y malas intenciones.
Digamos
siempre la verdad, solo la verdad, con
un corazón libre de mala intención.
Cada
vez está más claro que como cristianos y parte de la Iglesia, para defender
nuestra integridad, debemos oponernos firmemente a la post-verdad y solo
atenernos a la Verdad en Cristo.
Dios
les bendiga abundantemente.
Amén necesitamos permitir que el Espíritu nos llene y controle. Solo el Espíritu de verdad nos guiará a la verdad.
ResponderEliminarAmén,hermano lo voy a compartir.
ResponderEliminarMi blog es: https://experimentarcristo.blogspot.com/
Bendiciones