domingo, 9 de septiembre de 2018

Un momento... LO QUE VALE LA INTEGRIDAD



UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
LO QUE VALE LA INTEGRIDAD

La verdad es que es difícil encontrar una mujer que cumpla todas las cualidades de la mujer virtuosa, por eso dice, ¿Quién la hallará?, de igual manera se dice, ¿Dónde podremos encontrar un hombre en total integridad, un hombre de verdad, conforme la verdad, totalmente perfecto?

Hay personas que están desvalorizando la integridad al decir  ¿de qué  sirve ser honrado, honesto y verdadero si a veces los que no lo son están prosperando más o al vivir sin importarles ser íntegro o no?
Es muy extraño decir esto, pero en  este tiempo, bajo la filosofía de vida de la sociedad actual, muy postmoderna, con mucha frecuencia son los corruptos, injustos y deshonestos a quienes les va mejor, tienen mucho más y son más reconocidos (Job. 21.7-14) mientras que aquellos que se esfuerzan por ser  honestos, honrados y veraces ni siquiera son mencionados. 
Sin embargo, al recordar el significado de la palabra, el buen uso y el valor que la Biblia da a quienes son íntegros y los beneficios que esto trae, la integridad sigue siendo una de las virtudes que se debe no solo enseñar sino también practicar hoy más que nunca.
Ser honrado, cumplir nuestra palabra, decir la verdad, aunque a veces significa una pérdida. El sumo sacerdote preguntó a Jesús: “¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?” Cristo contestó: “Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra de Dios, y viniendo en las nubes del cielo” (Marcos 14.61-62). Por decir la verdad, Jesús fue crucificado.
La palabra integridad  puede entenderse en dos sentidos: uno que se refiere a algo completo y el otro que se refiere a alguien recto.  Sin embargo, no todo el que es completo es recto.  
Por ejemplo Leonardo Da Vinci según la Wikipedia  es considerado una persona íntegra porque fue pintor artístico, escultor, arquitecto, ingeniero, filósofo, escritor, músico y anatomista (esto tiene que ver con habilidades) pero no fue recto delante de DIOS (lo que tiene que ver con el ser o la persona). 
La integridad tiene que ver con la virtud de pensar, sentir y hacer todo lo que es justo, puro, honesto, verdadero, agradable, digno de buen nombre, lo que vale la pena (Filipenses 4.8-9, Salmo 15)
La palabra integridad viene de la misma raíz latina, entero, y sugiere la totalidad de la persona.
No existe  discrepancia entre lo  que  una  persona íntegra aparenta  por fuera  y lo que es por dentro. Entonces, en la vida del cristiano, la integridad es vivir lo que decimos que somos y creemos, según las Escrituras. La persona íntegra  reconoce sus errores, los admite, no los encubre y acepta las  consecuencias.  La persona íntegra siempre dice la verdad, siempre siente en concordancia con lo que es y con lo que hace.
La integridad tiene un costo, pero tiene beneficios, la integridad es responsabilidad de cada uno y da no solo contentamiento personal, sino que los hijos o la familia misma disfruta felicidad por ello. 
Por tal razón, aunque cueste, vale la pena caminar en integridad, y aunque la sociedad no lo valore o lo desestime, vivir en integridad, conforme a la verdad es lo que agrada a DIOS.  
Que DIOS se agrade con nuestra forma de vida es lo más importante.  
Esforcémonos por ser íntegros en la forma de sentir, pensar, y actuar, en casa, en la calle, con la familia, con los amigos, en el trabajo o en la iglesia.
Dios les bendiga abundantemente.

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