jueves, 13 de septiembre de 2018

Leyendo... Ezequiel capítulo 26



LECTURA DIARIA:
Ezequiel capítulo 26

Este mensaje vino a Ezequiel en 586 a.C. Los capítulos 26 y 27 son una profecía en contra de Tiro, la capital de Fenicia, al norte de Israel.
Parte de la ciudad estaba en la línea costera y parte en una bella isla. Tiro se regocijó cuando cayó Jerusalén, ya que siempre compitió con Judá por el comercio muy lucrativo que pasaba por sus tierras desde Egipto al sur y de Mesopotamia al norte. Tiro dominaba las rutas de comercio marítimas mientras que Judá dominaba las terrestres. Ahora que Judá estaba derrotada, Tiro pensó que tenía todo el comercio para él. Pero esta satisfacción no duró mucho. En 586 a.C., Nabucodonosor atacó la ciudad de Tiro. Necesitó quince años para capturar la ciudad (586-571) debido a que su parte posterior se localizaba en el mar y podían llegar por esa vía suministros frescos todos los días.
Tiro era un importante puerto fenicio en la costa del Mediterráneo, en el actual Líbano. Había dos ciudades, una en la costa y otra en una isla a 800 m del litoral. Amós condenó a Tiro por vender israelitas a los edomitas. Jeremías predijo que Tiro (junto con Moab, Edom, Amón y Sidón) sería entregado en manos de Nabucodonosor. Ezequiel profetiza aquí la destrucción de Tiro, que tuvo lugar en dos etapas. La ciudad situada en tierra firme pudo haber sido destruida por Nabucodonosor tras 13 años de sitio (585-572 a.C.), pero la parte enclavada en la isla no fue tocada. Alejandro el Grande, durante un sitio que se prolongó durante 7 meses en el 332 a.C., edificó una calzada hasta la isla, capturó la ciudad y la destruyó. Así se cumplieron las palabras de versículos 4 y 14, «y barreré de ella hasta su polvo, y la dejaré como una peña lisa» y el versículo 12, «arruinarán tus muros… y pondrán tus piedras y tu madera y tu polvo en medio de las aguas». De hecho, las ruinas de la ciudad en el litoral fueron lanzadas al agua por Alejandro para construir la calzada.
Después de un sitio de quince años, Nabucodonosor no pudo conquistar la parte de Tiro ubicada en la isla; así ciertos aspectos descritos en 26.12, 14 excedían al daño real hecho a Tiro por Nabucodonosor y predijo lo que sucedería más tarde a los habitantes de la isla durante las conquistas de Alejandro Magno. Alejandro tiró el escombro de la ciudad principal al mar hasta que hizo un puente hasta la isla. Luego marchó sobre el puente y destruyó la isla (332 a.C.). En la actualidad, la ciudad de la isla sigue siendo un montón de escombro, testimonio del juicio de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario