viernes, 21 de septiembre de 2018

Un momento... CONTENTAMIENTO: TODO LO PUEDO EN CRISTO




UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
CONTENTAMIENTO: TODO LO PUEDO EN CRISTO

“No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.
Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Filipenses 4. 11 – 13.
Estos dos versículos contienen toda la teología de la virtud del contentamiento.  
Observemos lo que dice el apóstol Pablo: “He aprendido a contentarme”  “Se vivir” “Estoy enseñado”.  
¿En qué se parecen  estas tres frases escritas por Pablo, al estilo de vida que personalmente experimentamos?  Y esto se queda corto si no agregamos el versículo 13, “Todo lo puedo en Cristo quien me fortalece”.
Para llegar a expresar estas frases con convicción y seguridad, se requiere un nivel espiritual maduro, nivel que se basa en la íntima relación con DIOS, en un profundo conocimiento de DIOS y un claro acercamiento a DIOS. 
No podemos llegar a sentirnos tan tranquilos, confiados, seguros, satisfechos mientras estamos en circunstancias difíciles, mismas que no comprendemos, a menos que estemos seguros que hay alguien mayor y poderoso que nos sostiene y que se ha hecho responsable de nosotros.
Hay 3 enseñanzas a priori sobre el contentamiento después de leer estos tres versículos.
Primero, el contentamiento es un estado de vida espiritual que se aprende, y se alcanza por medio de un proceso.  Segundo, el contentamiento es no solo un conocimiento de las Escrituras sino también una experiencia de la madurez espiritual que tenemos en DIOS.  Tercero, la base del contentamiento está en la buena relación que tenemos con DIOS.
Podemos decir con seguridad, que Pablo aprendió a contentarse en toda circunstancia de la vida porque aprendió a vivir en la fe y fue enseñado a saber vivir gozoso, satisfecho, contento en el proceso que DIOS lo llevaba.   
DIOS nos hace pasar por  la escuela del contentamiento, en el proceso de formación espiritual que no es más que la escuela de madurez espiritual.
Por todo lo anterior, es necesario tener convicciones, cultivar la relación personal con DIOS, y hacer las cosas que contribuyen al desarrollo del contentamiento personal. 
Cuando alcanzamos una relación adulta con DIOS, donde llegamos a conocer a DIOS tal como Él es, y todo lo que él puede hacer, y su control soberano sobre todo, podemos decir como Pablo, “Todo lo puedo en Cristo quien me fortalece”, pues Él es nuestra porción, sustento, abrigo, guía, dirección, proveedor, él sabe todo lo de nuestra vida.
No importa la situación en que estemos, hagamos nuestros estos tres versículos, creámoslos y vivámoslos.
Dios les bendiga abundantemente.

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