UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
DEFINICIÓN DE AUTORIDAD ESPIRITUAL
Autoridad espiritual es la delegación del poder de DIOS,
en sus hijos, para que obren de acuerdo a su propósito en obediencia.
La
palabra griega para autoridad es Exousía, poder de gobernar, habilidad para
sojuzgar, derecho de ejercer poder. No hay autoridad si el poder no es delegado
y no hay autoridad si el poder no es usado. Jesús dio a los 70 discípulos poder
y autoridad para echar fuera demonios. La misma palabra, se puede traducir como
potestad, derecho, libertad de escoger, poder sobrenatural, poder
gubernamental. Es la capacidad, el derecho y el poder de ejercer autoridad
sobre alguien o algo y de ser obedecido por alguien.
Cuando se habla de autoridad, generalmente se piensa en
personas, jerarquía, jefes, subalternos, órdenes y reglas. Todo es verdad, todo
esto se da, pero muy poco se piensa en la actitud.
Cuando no hay autoridad ni reconocimiento de autoridad se
forma un estilo de vida desordenada, anárquica y de caos. Ejemplo, la rebeldía
de Lucifer en el cielo (Isaías 14), La desobediencia de Adán y Eva (Génesis 3),
la rebeldía de Can (Génesis 9), la
desobediencia de Israel cuando no tenían juez, la anarquía de Israel en el
desierto, la rebeldía de Miriam ante Moisés.
Hay un enorme vacío en las iglesias, que está costando
superar, y mientras no se dé no se puede avanzar. Por un lado hay personas que
no les gustan obedecer, no les gusta que se les llame la atención, y si
obedecen muchas veces es con una actitud interna de desobediencia, desacato,
rebeldía, o de mala gana. Por el otro lado están las personas que abusan del
poder, de la posición, y se envanecen por la autoridad de su puesto, mostrando
así, soberbia, autosuficiencia y orgullo.
La autoridad se gana, y da más autoridad, la función que
el título.
Uno de los errores en el uso de la autoridad son los
extremos. Se abusa cuando se actúa como los fariseos, eran “estrictos pero
legalistas e hipócritas” en el cumplimiento de las leyes pero por intereses
personales o para ser exculpados ellos.
Esto lleva a las personas que están en los puestos altos
a ser dogmáticos, inhumanos al no tomar en cuenta lo prioritario, sino solo lo
urgente que con tal de lograrlo actúan con autoritarismo.
Pero también se abusa de la autoridad cuando se toma la
autoridad como un escudo de amparo para darle rienda suelta al desenfreno de lo
injusto. Se aprovecha del título, de la posición, del puesto de autoridad para
hacer acciones fraudulentas, engañosas, injustas, egoístas y pecaminosas. En
fin, los extremos en el uso de la autoridad por supuesto no agradan a DIOS.
Lo correcto es que se obedezca en el temor de Dios a toda
autoridad, no importa quien sea, como sea, cuanto pueda y tenga.
Recordemos la manera como DIOS llevo a José desde ser un
prisionero hasta el de segundo en el reino. Y como José trato a sus hermanos, a
pesar de lo que le habían hecho, ya cuando
era el segundo en el palacio con Faraón. Pensemos también en el ejemplo
de Jesús, sobre como DIOS lo lleva desde el pesebre pobre donde nació hasta el
trono mismo a la diestra suya como Rey de reyes. ¿Cómo se comportó Jesús
mientras vivió en la tierra?
Un principio fundamental es que para tener autoridad es
necesario estar bajo autoridad siendo obediente.
¿Cómo puede alguien pedir que se le obedezca si este no
ha aprendido a obedecer a DIOS?
Algunos de los pasajes de la Biblia que ayudan a definir
y discernir el significado de autoridad espiritual. 1 Timoteo 1.3-4, 6:3-4, 2 Timoteo 2.1-3, 14-15, 23-26,
3.16-17.
Toda persona tiene autoridad cuando vive sometida a otra autoridad.
La base de la autoridad de una persona es la relación que tiene con Cristo
quien es la Cabeza del Cuerpo.
Dios les bendiga abundantemente.
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