UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
HONESTIDAD EN LOS NEGOCIOS
"El Señor abomina el peso falso, pero la pesa cabal le agrada."
(Proverbios 11. 1)
Uno de los problemas que enfrentamos como cristianos es el aparentar ser algo que no somos. Mientras hay algunos de nosotros que, "aceptando su debilidad", se dan de lleno al pecado, también hay algunos que, ya sea por compromiso o por conveniencia, construyen una apariencia de piedad, pero sus vidas espirituales en realidad son otra cosa.
La primera aplicación que podemos hacer de este versículo es al área de los negocios. Aquellos que negocian, deben tener cuidado de no ofender a DIOS a través de perseguir ganancias deshonestas.
Ya en la antigüedad había varias formas en que se podía hacer trampa en los negocios. Una de ellas era tener pesas, o piedras, que indicaran un peso, pero en realidad tuvieran otro. De esta manera, los negocios no se hacían con honradez, porque el vendedor o el comprador utilizaban dichos pesos falsos para obtener ganancias deshonestas.
Hoy vemos que esas prácticas se han multiplicado a través de la evasión de impuestos, de la falsificación de marcas, de tener empleados fuera de la ley, etc.
DIOS entrará a nuestros negocios, lo podemos poner a Él en sociedad con nosotros. Sin embargo, no lo podemos tener a Él como socio, si somos personas deshonestas.
Pero si somos honrados, a Él le gustaría ser nuestro socio.
El hombre de negocios cristiano ha de caracterizarse por honestidad e integridad. DIOS ha permitido que hombres y mujeres se esfuercen en la lucha por la vida aplicando conocimientos adquiridos con sacrificio, y trabajo realizado con esfuerzo.
Pero aparte los bienes personales que todos tengamos, se nos pide que, tanto en abundancia como en escasez, seamos fieles administradores al cuidado de los bienes que DIOS nos ha entregado.
Y entonces Él nos bendecirá.
Aun en las iglesias y organizaciones cristianas deberían tener siempre presente lo que se dice en estos proverbios.
Debemos evaluar hasta qué punto se aplican la honradez y la integridad en los asuntos prácticos y materiales del reino de DIOS.
La transparencia en estos asuntos es una forma más de mostrar el poder de DIOS, que por Su Espíritu transforma a las personas, haciéndolas cada vez más semejantes a Cristo.
Dios les bendiga abundantemente.
HONESTIDAD EN LOS NEGOCIOS
"El Señor abomina el peso falso, pero la pesa cabal le agrada."
(Proverbios 11. 1)
Uno de los problemas que enfrentamos como cristianos es el aparentar ser algo que no somos. Mientras hay algunos de nosotros que, "aceptando su debilidad", se dan de lleno al pecado, también hay algunos que, ya sea por compromiso o por conveniencia, construyen una apariencia de piedad, pero sus vidas espirituales en realidad son otra cosa.
La primera aplicación que podemos hacer de este versículo es al área de los negocios. Aquellos que negocian, deben tener cuidado de no ofender a DIOS a través de perseguir ganancias deshonestas.
Ya en la antigüedad había varias formas en que se podía hacer trampa en los negocios. Una de ellas era tener pesas, o piedras, que indicaran un peso, pero en realidad tuvieran otro. De esta manera, los negocios no se hacían con honradez, porque el vendedor o el comprador utilizaban dichos pesos falsos para obtener ganancias deshonestas.
Hoy vemos que esas prácticas se han multiplicado a través de la evasión de impuestos, de la falsificación de marcas, de tener empleados fuera de la ley, etc.
DIOS entrará a nuestros negocios, lo podemos poner a Él en sociedad con nosotros. Sin embargo, no lo podemos tener a Él como socio, si somos personas deshonestas.
Pero si somos honrados, a Él le gustaría ser nuestro socio.
El hombre de negocios cristiano ha de caracterizarse por honestidad e integridad. DIOS ha permitido que hombres y mujeres se esfuercen en la lucha por la vida aplicando conocimientos adquiridos con sacrificio, y trabajo realizado con esfuerzo.
Pero aparte los bienes personales que todos tengamos, se nos pide que, tanto en abundancia como en escasez, seamos fieles administradores al cuidado de los bienes que DIOS nos ha entregado.
Y entonces Él nos bendecirá.
Aun en las iglesias y organizaciones cristianas deberían tener siempre presente lo que se dice en estos proverbios.
Debemos evaluar hasta qué punto se aplican la honradez y la integridad en los asuntos prácticos y materiales del reino de DIOS.
La transparencia en estos asuntos es una forma más de mostrar el poder de DIOS, que por Su Espíritu transforma a las personas, haciéndolas cada vez más semejantes a Cristo.
Dios les bendiga abundantemente.
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