LECTURA DIARIA:
Salmo 112
Después de ¡Aleluya! cada línea empieza con otra letra del alfabeto hebreo.
El Salmo 111 termina hablando del temor de Jehová; ahora el salmista describe la vida del que teme a Dios.
Bienaventurado también significa “feliz” o “dichoso”. El hombre de Dios; primero teme a Dios, le ama, es reverente. También se deleita en sus mandamientos, quiere hacer su voluntad. Este hombre que es bienaventurado pone a Dios primero en su vida; lo ama y le obedece.
La Biblia pone mucha importancia en la familia; Dios promete bendecir a los descendientes de los justos. A la vez, la Biblia muestra que los justos sufren, a menudo son perseguidos, sufren los efectos de la corrupción de la raza humana. La Biblia provee una visión equilibrada.
El que teme a Dios hace lo correcto y sus hechos permanecen.
El salmista tenía en mente la firmeza del justo en la batalla contra los enemigos de Dios, pues, como dice Pablo, todos los que quieren vivir para Dios, sufrirán persecución. En esta batalla espiritual el hombre de Dios está firme, confiado y afianzado hasta que vea la victoria.
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