martes, 16 de enero de 2018

Un momento... EL CORAZÓN



UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
EL CORAZÓN

"El sepulcro y la destrucción están delante del Señor, ¡cuánto más los corazones de los hombres!" (Proverbios 15. 11)

En relación con este proverbio, recordemos lo que dice Hebreos 4.13: “Y no hay cosa creada oculta a su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”.
DIOS discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
El mundo invisible, que ninguno de nosotros ha visto, y sobre cuya existencia el hombre del mundo no cree, está abierto ante DIOS.
Nada hay que pueda ocultarse de los ojos de DIOS, ni siquiera los pensamientos del hombre.
Solo DIOS puede hacer que ese mundo invisible sea real para el hijo de DIOS, el cual le dará a él una perspectiva verdadera de esta vida.
El hombre que vive con la idea de que esta vida es todo lo que existe, tiene un sistema de valores diferente al que el hijo de DIOS tiene, así como también, una lista diferente de prioridades.
Cuando hablamos con gente que no son hijos de DIOS, es importante comprender su perspectiva de la vida, para entender como es su forma de pensar.
DIOS no es un simple observador indiferente. Está preocupado y activo en nuestro mundo. Ahora mismo, su obra quizás no se vea ni se sienta cuando vemos todo lo que está pasando a nuestro alrededor, pero no debemos darnos por vencidos. Algún día borrará el mal y castigará a los malvados, del mismo modo que establecerá el bien y recompensará a los que hacen su voluntad.
Pero solo DIOS puede revelar lo que hay en el otro lado del mundo invisible. Nosotros no podemos hacerlo. Solo el Espíritu de DIOS puede tomar las cosas de Cristo y convertirlas en una realidad para nosotros y para ellos.
Jesucristo anduvo en esta tierra de forma corporal hace más de 2000 años. Y Él cruzó por la puerta de la muerte y fue resucitado al tercer día. Y por cuarenta días Él se reveló a Sus discípulos. Y, luego, Él regresó a la gloria y nos envió el Espíritu Santo. Y sólo el Espíritu de DIOS, puede hacer que Él sea real para nosotros. Como dijo Jesús en Juan 16.15, el Señor Jesucristo prometió: el tomará de lo mío y os lo hará saber.
Es muy importante que seamos conscientes de esta realidad para ayudarnos a entender el mundo en que vivimos y la sociedad actual, y poder orar por los que están en el mundo y viven conformes a esos preceptos de vida tan dañinos y tan contrarios a los de los hijos de DIOS.
Nuestro deber no es juzgarlos sino orar por ellos para que el Señor toque esas vidas y el Espíritu Santo realice esa transformación que cambiará sus vidas para siempre.
Dios les bendiga abundantemente.

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