viernes, 5 de enero de 2018

Leyendo... Salmo 106




LECTURA DIARIA:
Salmo 106

El Salmo destaca la paciencia y la misericordia de Dios. Tiene un énfasis penitencial y didáctico. El salmista y el pueblo confiesan su pecado y procuran perdón. A la vez, al explicar la falla del pueblo en el pasado, el salmista quiere enseñarle cómo evitar tales fracasos en el futuro. 


El salmista expresa su sentir personal; busca el perdón de Dios. A la vez se solidariza también con todo el pueblo. El que enseña y el que intercede por todo el pueblo tiene que ser perdonado por Dios y vestido de su salvación. El propósito del salmista es alabar a Dios.
El salmista se identifica con el pecado del pueblo y con sus padres. Un avivamiento normalmente empieza con confesión de pecado.
Dios les salvó de los egipcios por medio de un gran milagro. En su misericordia, Dios a menudo hace señales y prodigios que ayudan a aumentar la fe. A pesar de eso por falta de entrega y apertura a Dios, los israelitas no entendieron y se rebelaron. A menudo la falta de obediencia se debe sencillamente a la falta de fe; porque no creemos que Dios hará algo especial en determinada situación.
El salmista reconoce que el pueblo ha sido muy obstinado, pero Dios siempre es misericordioso, siempre está listo a perdonar y seguir dirigiendo a su pueblo. Por eso se anima a pedir que de nuevo Dios salve a su pueblo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario