UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
EL FIN DE LOS MALOS"No tengas envidia de los hombres malos ni desees juntarte con ellos, porque su corazón trama violencias e iniquidad hablan sus labios." (Proverbios 24. 1 - 2)
El Salmo 73, escrito por Asaf, trata el mismo tema de estos versículos que inician el capítulo 24 de Proverbios. En el Salmo 73. 3 - 9 Asaf escribió frases como éstas: porque tuve envidia de los arrogantes, viendo la prosperidad de los impíos. . . No pasan trabajos como los otros mortales, ni son azotados como los demás hombres. . . "Ponen su boca contra el cielo, y su lengua pasea la tierra". Asaf estaba molesto por estas situaciones de la vida.
Salomón se enfrentó con este tema en el versículo 1 al decir: No tengas envidia de los hombres malos, ni desees juntarte con ellos.
¿Por qué? Porque llegará el día en que tendrán que rendir cuentas. Asaf dijo que no podía entender porque los malvados prosperaban. Pero en el mismo Salmo 73.17 nos contó su experiencia final, diciendo: hasta que, entrando en el santuario de DIOS, comprendí el fin de ellos. El salmista concluyó que DIOS mismo se ocuparía de ellos algún día.
Al mirar al mundo de nuestro tiempo podemos ver muchas injusticias. Vivimos en una generación que ha protestado prácticamente sobre todo. Se han tratado de igualar los contrastes, equiparando la situación de las personas para promover la justicia social. Pero aunque se han logrado grandes avances en las prestaciones sociales en algunos países, los contrastes y las injusticias prevalecen.
Mientras que en otros países, la situación se hace cada vez más precaria, hasta el extremo de carecer de los bienes indispensables para subsistir. Es que el problema reside en el corazón humano, Es el corazón de las personas el que necesita ser cambiado. DIOS es el único que igualará la situación de los seres humanos algún día. Podemos confiar en que El solucionará las injusticias de la sociedad humana.
Necesitamos reconocer nuestro lugar en esta vida. Nos convertiremos en personas más felices si somos conscientes de que DIOS nos ha colocado a cada uno de nosotros en un lugar en particular para cumplir un determinado propósito en la tierra.
A la distancia podemos observar a los malvados y verles prosperar, y no lo entendemos. Muchas veces le habremos dicho a DIOS que no comprendemos esas situaciones. Y no debemos temer por decírselo a DIOS, tal como lo hizo Asaf. Lo importante es que continuemos confiando en que DIOS un día pondrá a las personas y a las cosas en su lugar, y solucionará todo aquello que nos inquieta.
Tenemos que aprender a mirar a las cosas desde el punto de vista de DIOS. La Biblia está llena de ejemplos de hombres impíos que han llegado a un terrible fin. En el mismo comienzo de la Biblia, podemos ver a Caín. Luego, al continuar leyendo encontramos a otro hombre llamado Lot y éste, aunque era un hombre salvo, escogió vivir en la ciudad de Sodoma, en la cual prosperó, pero llegó un día cuando él deseó no haberse trasladado a Sodoma. Había cometido un gran error al hacerlo.
Así, recorreremos la Biblia, y nos encontraremos con personas que prosperaron por un tiempo, pero después veremos como el juicio vino sobre ellas una y otra vez.
Es muy importante que nosotros comprendamos este problema y no nos inquietemos, ni enojemos por esto, solo confiemos que DIOS cumple Su Palabra y Él dará su justo pago a cada uno.
Dios les bendiga abundantemente.
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