domingo, 21 de enero de 2018

Leyendo... Salmo 122



LECTURA DIARIA:
Salmo 122

El salmista expresa el gozo de poder ir a la casa de Dios y alabarle junto con su pueblo. El tiempo pasado, me alegré, indicaría que el salmista lo escribió después de regresar de su peregrinación y está reviviendo  la grata experiencia.

El pueblo está unido en alabanza. El salmista tiene muy gratos recuerdos de Jerusalén.
Cuando el salmista recuerda la alabanza del pueblo, piensa también en la justicia (los tronos para el juicio) y en la línea davídica que implica las promesas del pacto davídico.
El salmista expresa un deseo ardiente de paz para Jerusalén. El pueblo siempre tiene que buscar la protección y la ayuda de Dios. Jerusalén ha sido un lugar muy “peleado”, los creyentes siempre han de buscar su paz, y también la paz de todas las ciudades.
El salmista manifiesta sus motivaciones al pedir la paz y la prosperidad de Jerusalén: su amor para con los hermanos y amigos y porque allí está el santuario de Dios. Sus oraciones no son egocéntricas, sino desea la bendición de sus hermanos y la gloria de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario