TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Les
ruego, hermanos, que se cuiden de los que causan divisiones y
dificultades, y van en contra de lo que a ustedes se les ha
enseñado.
Apártense de ellos. Tales individuos no sirven a Cristo
nuestro Señor, sino a sus propios deseos.* Con palabras suaves y
lisonjeras engañan a los ingenuos. Es cierto que ustedes viven en
obediencia, lo que es bien conocido de todos y me alegra mucho;
pero quiero que sean sagaces para el bien e inocentes para el mal. Muy
pronto el Dios de paz aplastará a Satanás bajo los pies de ustedes. Que
la gracia de nuestro Señor Jesús sea con ustedes”. Romanos 16. 17 – 20.
Debemos
tener mucho cuidado como creyentes de aquellos que queriéndose hacer pasar por
hermanos en la fe, quieren causar divisiones, conflictos, dificultades, y
además están en contra de lo que se ha enseñado; muchos no son verdaderamente
salvos y aún están dominados por sus pasiones, orgullo y arrogancia, que les
impide ver la necesidad que tienen de sujetarse y apoyarse entre hermanos.
Definitivamente
todo creyente que no sea capaz de sujetarse no sirven a Cristo sino a sus
propios deseos egoístas, ellos usan palabras de alabanza, exaltación en vez de
confrontar a los hermanos con la verdad, engañando a los que están incautos del
peligro que les acecha.
Pablo
reconoce la obediencia como una factor primordial entre los creyentes, el cual
es solo muestra de la soberanía de Dios sobre el creyente, y la cual se hace
manifiesta a los hermanos, de allí que Pablo les pide que sean sagaces,
instruidos, hábiles o experimentados en hacer el bien e inocentes, ingenuos,
sin mezclarse con el mal.
El
apóstol anima a los romanos a perseverar en su resistencia en contra de los
artificios del diablo asegurándoles que ellos, como buenos soldados de
Jesucristo, “pronto” estarán libres de dicha responsabilidad y tendrán la
satisfacción de ver la derrota de aquel enemigo que ya está vencido.
Oremos
por que la gracia que es poder de Dios que opera en los hijos de obediencia
como favor del Padre para que esté con nosotros en todo lo que hagamos.
Dios
les bendiga abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario